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Encuesta

La confianza de los inversores europeos cae a niveles mínimos en septiembre

La confianza de los inversores en toda Europa ha registrado una dramática caída en septiembre, debido a la profunda preocupación por la amenaza de una guerra contra Irak y la persistencia de la incertidumbre económica, según se desprende del 'Index of Investor Optimism', un informe conjunto entre UBS y la Gallup Organization.

El índice cayó 23 puntos en septiembre, llegando a registrar un mínimo de -24, desde el nivel de -1 registrado en agosto. Se trata de la mayor pérdida intermensual del Índice registrada hasta la fecha. Este valor negativo del índice, el más bajo desde octubre de 2001, refleja por segundo mes consecutivo que el número de respuestas pesimistas excedió al de respuestas optimistas.

La mayor preocupación de los inversores con respecto al crecimiento económico en los próximos doce meses constituyó el principal aliciente al descenso del índice global. Casi la mitad de los inversores, el 47%, se mostraron pesimistas en cuanto a las perspectivas económicas, frente al 39% en agosto. No obstante, y pese a la mayor incertidumbre, la mayoría de inversores individuales (el 60%) continúan considerando una recuperación moderada como el escenario más probable para la economía europea, frente a un 29% que espera debilidad económica prolongada y un 5% que anticipa un deterioro de la situación económica.

Pese a la confianza de los inversores en una recuperación moderada, las perspectivas para los objetivos de inversión a largo plazo se deterioraron, con un 54% de inversores mostrándose optimistas en septiembre, frente a un 60% en agosto. Otro dato interesante es que el 40% de los encuestados considera que la persistente debilidad bursátil ha modificado de forma permanente la cantidad que esperan invertir en acciones. De ellos, un 44% tiene previsto invertir en un número de valores significativamente inferior en el futuro, mientras que otro 44% planea invertir un poco menos.

La guerra contra Irak, principal amenaza

Una potencial guerra contra Irak es ahora considerada como la amenaza más importante para los mercados de valores globales, opinión expresada por un 39% de los encuestados. Contrariamente, un 18% de los inversores piensan que el mayor peligro lo constituye un bajón económico prolongado; un 16% se muestra preocupado acerca de nuevos escándalos contables, y un 10% teme nuevos ataques terroristas; finalmente, un 4% cita a una crisis financiera en Latinoamérica. El indicador de riesgo (una escala de diez puntos, donde '1' representa escaso riesgo y '10' muy alto riesgo de pérdida) mostró un nivel medio de riesgo de 6,1 en septiembre, el nivel más alto en el año tras un incremento gradual desde el nivel de 5,4 registrado en enero.

Más de la mitad de los inversores encuestados, el 55%, espera una acción militar en Irak en un plazo de 6 meses, mientras que un 18% pronostica acciones más adelante. Tan sólo el 21% prevé que no se llevará a cabo ningún tipo de acción militar. En caso de guerra, un 38% de los inversores consideran que su impacto sobre las bolsas internacionales será extremadamente negativo; un 37% afirma que dicho efecto será un tanto negativo, un 11% considera que no ejercerá efecto alguno, y otro 11% argumenta que una guerra contra Irak tendrá un efecto positivo.

Los inversores continúan considerando a Europa como el mercado financiero más atractivo (un 38%), seguido por los Estados Unidos (26%), Japón (21%) y las economías emergentes (8%). Además, el porcentaje de activos que los inversores europeos invierten en divisas o países extranjeros ha descendido al 9,7% en septiembre, frente al 10,6% en junio, la última vez en que los inversores fueron sondeados a este respecto. Una mayoría de encuestados (el 62%) manifiesta no tener intención de cambiar la proporción de activos extranjeros de sus carteras durante el próximo año.

Marcada caída del optimismo del inversor italiano

En Italia, la confianza del inversor sufrió una fuerte caída intertrimestral de 42 puntos, pasando a un nivel de ­19. De modo similar, el optimismo continuó su espiral descendente en Alemania, descolgándose desde el nivel de ­1 registrado el trimestre pasado hasta los -18 puntos. En Francia, el optimismo cayó de 22 a ­8, haciendo lo propio en España y el Reino Unido (de ­1 a -5 y de 52 a 15, respectivamente).

En Francia y España continúa reinando el optimismo en cuanto al euro, con un 70% de inversores en ambos países mostrándose un tanto o muy optimistas con respecto a la divisa comunitaria y sus efectos sobre la economía europea. Italia se halla en un cercano segundo puesto, con un 68% de encuestados. Los inversores alemanes y británicos son los menos optimistas: el optimismo en cuanto al euro en Alemania cayó desde el 53% al 50% en el segundo trimestre, mientras que en el Reino Unido se mantuvo al 39%, cifra inalterada con respecto al segundo trimestre.

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