El próximo año no se autorizarán obras con pago aplazado
El Gobierno ha decidido no autorizar durante el ejercicio de 2003 la celebración de nuevos contratos de obra bajo la modalidad de abono total del precio o pago aplazado, también conocido como modelo alemán.
Este sistema de financiación para grandes obras de infraestructuras comenzó a ponerse en marcha en 1997, con Rafael Arias-Salgado como titular del Ministerio de Fomento, con el objetivo de mantener la actividad constructora, construir las infraestructuras de transporte necesarias y, al tiempo, lograr la reducción del déficit público para poder entrar en el pelotón de cabeza de la unión económica y monetaria.
El modelo alemán supone que la Administración licitadora de la obra no está obligada a pagar el coste total de los trabajos hasta que éstos no se finalizan, por lo que en lugar de realizar el desembolso en un sólo ejercicio presupuestario, éste se reparte durante los años que se prolongan las obras.
Suspensión temporal
No obstante, fuentes de la Administración reconocieron ya en su día que el abuso de esta fórmula de financiación extrapresupuestaria podría comprometer las cuentas públicas de años sucesivos, por lo que en 1999 se decretó una primera suspensión temporal de este sistema, que fue retomada al año siguiente.
Esta decisión está incluida en el anteproyecto de Ley de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social, más conocida como anteproyecto de Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales del Estado para 2003, que ayer estudió el Consejo de Ministros y decidió remitir al Consejo Económico y Social para que emita su dictamen.
Además de esta suspensión, la futura Ley de Acompañamiento incluirá una modificación de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas para permitir la posibilidad de crear registros de licitadores a los órganos de contratación. Asimismo, se transpone al ordenamiento jurídico español la directiva comunitaria sobre la apertura a la competencia de los servicios postales.