La UE apoya con 84 millones los proyectos de pymes en España
Los 84 millones de euros que la Unión Europea ha concedido este año, por vez primera, a la Fundación Incyde pueden aplicarse a proyectos empresariales tanto de las regiones incluidas en el Objetivo 1 comunitario, es decir aquellas con una nivel de renta inferior al 80% de la media comunitaria (Andalucía, Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Galicia, Murcia, Comunidad Valenciana, Ceuta y Melilla), como las consideradas regiones desarrolladas : Aragón, Baleares, Cataluña, Madrid, Navarra, País Vasco y La Rioja.
En el caso de los programas de creación de empresa, los fondos comunitarios (Fondo Social Europeo y Feder) subvencionan en las regiones Objetivo 1 el 70% del coste del proyecto, correspondiendo el 30% restante a las aportaciones de las Cámaras de Comercio, comunidades autónomas o corporaciones locales. Para las comunidades no incluidas en el Objetivo 1 la aportación comunitaria se reduce al 45%.
La aportación europea a la creación de viveros empresariales alcanza el 60% de la inversión total, en este caso exclusivamente a cargo del Feder, correspondiendo a las corporaciones locales y las Cámaras la financiación del 40%.
Especial interés ha suscitado entre las autoridades comunitarias el nuevo concepto de vivero empresarial aportado por la Fundación Incyde que, como explica el director general de este instrumento cameral, Nicolás Henríquez, consiste en 'ubicar en un espacio empresarial único todos los servicios estrictamente necesarios para el desarrollo de la empresa, incluido también el asesoramiento por la Cámara de Comercio de la localidad, y ello con un coste de estancia y de mantenimiento meramente simbólico que en ningún momento grava la consolidación de los negocios instalados'.
Para el periodo 2002-2006, las previsiones de las Cámaras de Comercio apuntan a la construcción de 40 viveros, en los que se pondrán a disposición de los usuarios 480 despachos y cuyas instalaciones serán utilizadas por 1.440 empresarios.
Prioridad para el pequeño comercio
Los programas de creación y consolidación de empresas que imparte Incyde están basados en una metodología propia que abarca desde la preparación a los emprendedores para desarrollar su idea inicial y convertirla en proyecto viable hasta el seguimiento personalizado de la empresa, una vez que ha sido puesta en marcha.
Los resultados conseguidos en poco más de dos años de funcionamiento, medidos en índices de supervivencia empresarial, reflejan por sí solos la validez de la fórmula empleada: el 85% de las empresas que participan en los programas de Incyde siguen vivas después de cuatro años de actividad, tasa muy superior a la media nacional del 53%.
Actualmente, la fundación imparte una docena de programas que incluyen desde los citados de formación de emprendedores y creación de empresas hasta el apoyo a los autónomos para convertirse en pymes, pasando por el apoyo a mujeres empresarias para mejorar la gestión de su negocio, la creación de empresas para emigrantes retornados, la formación para el comercio minorista, la implantación de sistemas de gestión de calidad en pymes del sector servicios, la creación de empresas por universitarios, creación de viveros para empresas, planes estratégicos sectoriales, consolidación de empresas, creación y dirección de empresas turísticas y el programa de apoyo a las personas discapacitadas para crear su propia empresa.
Los programas de Incyde se dirigen a prácticamente todos los sectores económicos, aunque en los momentos actuales la prioridad se centra en el pequeño comercio, dadas las dificultades de supervivencia que atraviesa. Es por ello que antes de que acabe el año, más de 400 comerciantes de toda España contarán con nuevas herramientas que les permitan adaptarse a un entorno comercial cada vez más complicado y competitivo.
Las Cámaras incluyen el comercio de proximidad dentro de los llamados nuevos yacimientos de empleo, y junto a servicios a domicilio, atención a la infancia, vivienda, turismo rural, residuos o agua, está considerado como uno de los sectores con mayor potencial de crecimiento, especialmente en Castilla y León, Extremadura, Castilla-La Mancha, Navarra, Aragón y La Rioja.