Las 'telecos' tardarán más de 30 años en rentabilizar el UMTS, según la CE
Varios representantes del sector, de los reguladores nacionales y de la Comisión Europea se reúnen hoy en Bruselas para analizar el impacto de los regímenes de concesión de licencias en el futuro desarrollo de la telefonía móvil de tercera generación. Como telón de fondo figura el último episodio de los problemas financieros del sector (Mobilcom) y el guión de la jornada no resulta mucho más esperanzador.
Los debates girarán a partir de un informe encargado por la Comisión Europea que calcula en 352.000 millones de euros la factura total de la nueva tecnología. En el peor de los escenarios, el estudio augura que las operadoras necesitarán más de 30 años para amortizar la inversión. La proyección más optimista, a la que prefiere asirse la CE, sitúa el horizonte de la rentabilidad en 11 años.
¢El resultado¢, concluyen las 131 páginas del informe, ¢es que incluso con las previsiones más optimistas de ingresos (esto es, el Ebitda de las operadoras de tercera generación equivale al 100% de las de segunda), resulta improbable que cuatro Estados miembros (Alemania, Holanda, Suecia y Reino Unido) alcancen el equilibrio entre oferta y demanda durante el periodo de las licencias¢. En la posibilidad más pesimista el desequilibrio se extiende a 12 países de la UE, y sólo escapan de la lista negra España, Grecia y Luxemburgo.
La Comisión encargó el estudio a la consultora McKinsey a finales de 2001, en pleno debate sobre los diferentes sistemas de adjudicación de licencias (desde las subastas millonarias de Alemania o Reino Unido al concurso y ta-sa radioeléctrica del modelo español). El análisis comparativo de la consultora no se decanta por ninguno de los esquemas, pero alerta sobre las distorsiones competitivas que genera la disparidad de criterios.
Frente a los 103.900 millones abonados por las operadoras que ganaron las subastas, las licencias por con-curso costaron en total 5.200 millones. La errática política de las autoridades con-du-jo a que Francia revisara a la baja el precio de las licencias o que España encareciese primero el precio para rebajarlo de nuevo un año después.
El informe de McKinsey sugiere directrices de actuación para el futuro que pasan por una mayor coordinación entre los 15 Estados miembros y un alineamiento de las condiciones de licencia. Entre las recomendaciones a las autoridades nacionales figura también la de no alimentar nunca más las expectativas de un sector, como probablemente hicieron con la telefonía de tercera generación.
La CE no asume oficialmente el estudio, pero la audiencia que ha organizado para hoy girará en torno a sus conclusiones y sugerencias. De ¢las lecciones sobre el pasado¢, como se titula uno de las sesiones de la jornada, se intentarán extraer ¢las recomendaciones para el futuro¢.
La consultora adelanta algunas de significativo calado. Entre las posibles medidas de socorro para el sector, los expertos plantean ¢la extensión del calendario de pago de las licencias¢, mediante unas anualidades concentradas en el último periodo de vigencia.
El estudio también pide una aplicación benigna de la política de competencia, por lo menos durante el proceso de desarrollo de la red. La CE, que conoce el estudio al menos desde el 25 de junio, parece haber escuchado, porque ya se ha pronunciado a favor de que las operadoras compartan las redes.