La recogida de beneficios hace perder al Ibex las ganancias de ayer
La realización de beneficios es la prueba más palpable de la volatilidad a la que se están viendo sometidos los mercados durante este año. Ayer, los inversores de Nueva York reaccionaron con ventas tras conocer las conclusiones del Libro Beige, que prevé un crecimiento económico más débil que el previsto. Hoy, en Europa, los inversores han corregido posiciones, mientras digieren el discurso de Greenspan.
Con los índices próximos a mínimos anuales, el capital aprovecha cualquier ocasión para realizar beneficios y son las operaciones a corto las que mueven un mercado que, según los analistas, atrae cada vez menos al dinero. Hoy, con el mantenimiento de los tipos de interés en Europa ya descontado por el mercado, los inversores han vuelto a mirar al otro lado del Atlántico, pendientes de las palabras de Alan Greenspan.
Ayer el Ibex sacó más provecho al rally alcista que las demás plazas europeas. La realización de beneficios ha dado hoy la vuelta a la tortilla y el Ibex cede un 3,71% al cierre, colocándose en los 6.251,1 puntos.
Los 'blue chips' que ayer propiciaron los aumentos del indicador español, han plegado velas, con los dos grandes bancos a la cabeza: SCH pierde un 7,3% al cierre y BBVA se deja a su vez un 5,7%. Telefónica baja un 3,8%, mientras que sus filiales acusan retrocesos del 2,2% para Móviles; 4,74% para Terra y del 1,8% para TPI. Repsol y Endesa, pierden un 5,1% y un 3,6%, respectivamente.
En el mercado continuo, el día ha estado marcado por el regreso al parqué de Uralita, que se revaloriza un 15,86%. La CNMV levantó a mediodía la suspensión cautelar que pesaba sobre Uralita, tras conocerse ayer que Nefinsa, grupo empresarial de la familia Serratosa, ha lanzado una Oferta Pública de Adquisición de acciones (OPA) hostil sobre el 35% de Uralita a un precio de 7 euros por acción, lo que supone una inversión de 153 millones. Además, la CNMV suspendía a primera hora de la tarde la cotización de Sniace, por concurrir "circunstancias que pueden alterar el normal desarrollo de la contratación". En ese momento, las acciones de la papelera subían un 10%.