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Privilegio

La CE presiona a Suiza por el secreto bancario

La Comisión Europea advirtió ayer a Suiza que la libre circulación de capitales entre la Unión Europea y países terceros es un privilegio concedido unilateralmente que puede ser restringido o eliminado cuando la persecución de delitos, 'notablemente en materia fiscal', así lo requiera. La amenaza de Bruselas, que congelaría por primera vez en sus 10 años de existencia el principio la libertad de movimiento de capitales, se produce ante la reiterada negativa del Gobierno suizo a facilitar información sobre los ahorros depositados por ciudadanos europeos en bancos de la Confederación Helvética.

'El Tratado de la UE', afirmó ayer en rueda de prensa el comisario europeo de Mercado Interior y Fiscalidad, Frits Bolkestein, 'contiene artículos que permitirían, insisto, permitirían, a la Unión persuadir a Suiza de que colabore'. Bolkestein aludió expresamente al artículo 57, párrafo 2, en el que se contempla la posibilidad de 'adoptar, por unanimidad, medidas' que supongan 'un paso atrás en la liberalización de movimientos de capitales con destino o procedentes de un país tercero'. Entre las medidas que maneja la UE destacan mayores controles sobre las inversiones directas, incluidas las inmobiliarias; el establecimiento de entidades financieras en territorio europeo y la emisión de valores suizos en los mercados europeos.

Ante los continuos fracasos en los contactos y reuniones con las autoridades helvéticas (el último el pasado martes día 4 de septiembre), Bolkestein aseguró ayer en Copenhague, al término de una de las sesiones de trabajo del Consejo de Ministros de la UE, que las restricciones 'se han mencionado (...) y continuaremos estudiando esa posibilidad'. Fuentes comunitarias atribuyeron a las delegaciones española, francesa, alemana y británica la mayor voluntad de presionar a Suiza por todos los medios.

'Sólo queremos una fiscalidad justa sobre todos los ingresos de los ciudadanos europeos y cualquier Estado debe respetar esa aspiración', subrayó en rueda de prensa el ministro danés de Economía y presidente de turno del Consejo de la UE, Thor Pedersen. El comisario Bolkestein, autor de la amenaza, añadía que 'estamos pidiendo la cosa más normal del mundo. No estamos pidiendo información sobre los depósitos de los ciudadanos suizos o asiáticos. Sólo de los europeos'. Bolkestein dispone sólo de tres meses para alcanzar con Berna un acuerdo que permita la entrada en vigor en toda la UE de la directiva sobre fiscalidad del ahorro con la que se pretende acabar con los refugios fiscales dentro del territorio comunitario.

Los Quince ya han alcanzado un acuerdo político sobre el contenido de la directiva, pero su adopción final exige que EE UU, Suiza, Liechtenstein, Mónaco, Andorra y San Marino adopten medidas 'equivalentes' a las de la UE respecto a los depósitos europeos.

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