Chirac rechaza reformar la política agraria de la UE antes de 2006
El presidente francés Jacques Chirac confirmó ayer que su país se opondrá a cualquier reforma de la política agraria comunitaria (PAC) antes de 2006.
Los agricultores franceses son los principales beneficiarios de las medidas de dicha política. En consecuencia, Chirac enfatizó: 'No permitiremos que la ampliación de la Unión Europea se convierta en una excusa para acelerar la reforma de la PAC antes de 2006, que es la fecha que se acordó para ello en Berlín'.
Chirac explicó que Francia está dispuesta a hablar sobre esta reforma, pero consideró que este debate sólo debe iniciarse cuando los 10 nuevos países aspirantes a formar parte de la Unión Europea se incorporen y comiencen a cobrar las ayudas comunitarias.
Esta era la respuesta del líder del Ejecutivo francés a la propuesta hecha en julio pasado por la Comisión Europea para acometer una nueva reforma de la política agraria, que tendría un coste de unos 40.000 millones de euros al año.
En cualquier caso, Chirac recordó que lo próximo dentro del calendario presupuestario de la UE es la obligación de presentar propuestas concretas de financiación a los países candidatos a la ampliación (incluidas las ayudas agrarias) a principios de noviembre como muy tarde. Por otra parte, el primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, inició ayer la andadura del curso político sin despejar del todo las dudas sobre la próxima reforma fiscal, debido a la difícil ecuación económica y social que tiene entre manos.
Rebaja de impuestos
La presentación del primer proyecto de Ley de Presupuestos para 2003 ha sido aplazada del 18 al 25 de septiembre próximo. La versión oficial indica que la razón es la necesidad de examinar la próxima reforma social que prepara el Ejecutivo, si bien otras fuentes señalan que este aplazamiento obedece a dudas sobre la viabilidad de acometer una nueva rebaja fiscal en un contexto de crecimiento de la economía peor de lo previsto.
Con esa coyuntura como telón de fondo, el Gobierno se ve confrontado a una elección drástica, según los expertos, renunciar momentáneamente a las promesas fiscales de Chirac, reducir algunos créditos a los ministerios o dejar de lado la reducción del déficit público, a riesgo de no cumplir con sus compromisos europeos. Sin embargo, la ministra de Industria, Nicole Fontaine, aseguró ayer que 'la reducción de impuestos proseguirá en 2003', si bien precisó que el Ejecutivo aún debe estudiar de cuánto será dicha rebaja.