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Petroleras

El crudo amenaza la mejora de la economía

La tensión EE UU-Irak eleva el precio del petróleo un 18,6% desde junio, poniendo en peligro la recuperación económica. Compañías de defensa y petroleras suben en Bolsa

Cuando suenan los tambores de guerra, el mercado energético es uno de los primeros en resentirse, y más cuando esos ecos provienen de una región tan rica en crudo como es el Golfo Pérsico. La posibilidad de que el presidente estadounidense, George Bush, ordene un ataque contra Irak toma cada vez más cuerpo. Esta amenaza, unida al hecho de que las reservas de petróleo en EE UU están en su nivel más bajo del último año y medio, ha provocado que tanto el Texas Intermediate, el barril que cotiza en Nueva York, como el brent, crudo de referencia en Europa, suban un 18,65% y un 15,7% respectivamente desde el pasado mes de junio.

Los analistas ya han dado la voz de alarma. Los últimos datos macroeconómicos, con un crecimiento del PIB estadounidense en el segundo trimestre de tan sólo el 1,1%, avisan de la posibilidad de que la recuperación económica quizás no sea tan vigorosa como en un principio se había previsto. Un periodo prolongado con el precio del barril de petróleo por encima de los 30 dólares (cifra alcanzada a principios de esta semana en Nueva York, aunque luego la cotización ha bajado hasta cerca de los 28,6 dólares por la mejora de los inventarios y por las dudas sobre la inminencia de un ataque) podría acentuar la lentitud de la reactivación económica, según los analistas.

'Un nuevo conflicto bélico vendría a añadir más incertidumbre a los mercados, en un contexto donde la recuperación económica no está nada clara', explican los expertos de Banesto Bolsa. Además, si el petróleo siguiera subiendo despertaría el fantasma de la inflación, poniendo en peligro los nuevos recortes en los tipos de interés que ya empiezan a ser anticipados por los bancos de inversión para antes de que finalice el año.

El papel de la OPEP

A la espera de que se confirme o no el ataque de EE UU a Irak, la pelota está ahora en el tejado de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Esta organización se reunirá el próximo 19 de septiembre para fijar el suministro de cara al cuarto trimestre de 2002, un periodo en el que la demanda de crudo se dispara por la llegada del invierno al hemisferio norte.

De momento, la Agencia Internacional de la Energía, institución al servicio de EE UU y de 25 países más, ya ha comenzado a meter presión. 'Quizás la OPEP no actúe con la debida premura para contener el encarecimiento del 30% que se ha dado este año en el precio del crudo', comentaba esta semana uno de sus funcionarios. Desde principios de 2001 la OPEP ha reducido su cuota de producción cinco millones de barriles diarios, con el fin de apuntalar los precios, ya que la demanda de petróleo presionaba a la baja debido al menor ritmo de crecimiento económico a nivel mundial.

El ministro de petróleo kuwaití, el jeque Ahmad Fahd Al Ahmad, ha salido al paso de estas acusaciones asegurando que el cartel compensaría cualquier suspensión del suministro de petróleo iraquí que se pudiera producir como consecuencia de un conflicto bélico (Irak es el cuarto mayor productor de petróleo de Oriente Próximo, región de donde procede alrededor del 23% de las importaciones de crudo que realiza EE UU).

Desde Arabia Saudí también se han comprometido a garantizar el suministro necesario para que el precio del barril de crudo no se dispare. Sin embargo, los hechos suelen tener más fuerza que las palabras, y lo cierto es que las relaciones entre los países árabes y EE UU no atraviesan su mejor momento como consecuencia de los atentados del 11-S. Esta semana se ha sabido que los inversores saudíes han deshecho posiciones en activos estadounidenses durante los últimos meses por un valor cercano a los 200.000 millones de dólares.

En 1990, durante la conocida como Guerra del Golfo, el barril de petróleo llegó a alcanzar el nivel de los 40 dólares y se mantuvo durante más de tres meses en precios superiores a los 30 dólares.

Petroleras, al alza

'Un eventual ataque a Irak podría hacer repuntar de nuevo el precio del crudo por encima de los 30 dólares por barril, por lo que el único sector claramente beneficiado sería el petrolero frente a la falta de visibilidad que se mantendría en el resto', según los analistas de Banesto Bolsa. La subida del precio del crudo suele beneficiar a las petroleras debido a que se incrementan los márgenes de beneficio por el negocio de exploración y extracción. Esta situación ya ha empezado a ser descontada por el mercado. Después de tocar mínimos anuales el pasado 24 de julio, el sector petróleo del índice Stoxx ha subido un 17,9%, frente a una subida del 14,24% del mercado.

Repsol YPF ha notado también este cambio de sentimiento de los inversores hacia las petroleras. Sus títulos se han revalorizado un 24,2% desde el pasado 14 de junio, cuando marcaron mínimo anual. Sin embargo, los analistas señalan que, aparte de la subida del precio del crudo, en la recuperación del valor también ha pesado la clarificación del marco jurídico en Argentina respecto a las exportaciones de crudo, así como la reducción de la deuda de la compañía como consecuencia de las plusvalías obtenidas por la venta 23% de Gas Natural.

Además de las petroleras, las compañías con intereses relacionados con el sector de la defensa son las grandes beneficiadas con el incremento de la tensión bélica en Oriente Próximo. El mercado apuesta en este momento porque EE UU gastará más en armas tras el incremento del 13% de este año en el presupuesto de defensa, hasta los 355.000 millones de dólares, el mayor en un año desde 1966, cuando Lyndon Johnson era presidente de este país. Las acciones de Lockheed Martin, compañía que fabrica los famosos aviones de combate F-16, se han revalorizado más de un 30% en 2002. Además de por los títulos de las compañías de defensa, los inversores muestran gran interés por sus emisiones de deuda. El bono de Lockheed Martin ha subido más del 9% este año, en comparación con un rendimiento cercano al 4% para los bonos empresariales estadounidenses en general. Los bonos de otras compañías del sector como Raytheon, Northrop y Boeing también han subido más que la media del mercado, en un periodo en el que los inversores han dado la espalda a la deuda de otras compañías como la de las telecos.

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