Intel lidera una campaña contra el cambio contable de las 'stock options'
Compañías del sector de la informática como Intel se oponen a que las opciones sobre acciones sean contabilizadas como gasto de personal, en contra de reguladores, legisladores y grupos de presión. A cambio proponen difundir más información sobre cómo las stock options afectan a las ganancias.
Los escándalos contables de empresas como Enron o Worldcom han generalizado la sensación de que es necesaria una transparencia mucho mayor en las cuentas de resultados. Y las opciones sobre acciones centran el debate, ya que en la mayoría de los casos las compañías no las reflejan como retribución salarial y no tienen efectos sobre sus cuentas. Intel, el mayor fabricante de microprocesadores del mundo, difundió un comunicado a principios de este mes en el que aseguraba que la compañía seguiría utilizando los mismos métodos contables que hasta ahora.
La multinacional dirigida por Craig Barret, que ha anunciado este año el despido de 4.000 empleados para hacer frente a una caída de la demanda en el sector de los ordenadores, y otras del sector informático afirman que contabilizar como gasto las opciones sobre acciones reduciría las ganancias y perjudicaría la contratación. Pero están dispuestas a estudiar cómo ofrecer una mayor información sin que esto afecte a sus resultados.
El grupo de presión Silicon Valley TechNet, integrado por 250 miembros de distintas empresas, entre ellas Cisco o Microsoft, ha recibido recientemente una propuesta de Intel.
Las compañías informáticas podrían publicar una 'hoja de impacto en el capital' que incluiría la cifra de opciones sobre acciones, el periodo en que son ejecutables y el posible efecto sobre los beneficios, según ha explicado el presidente de TechNet, Rick White. 'Somos conscientes de que ha habido cierto abuso con las opciones sobre acciones en los altos niveles ejecutivos, y nuestro principal objetivo es preservar las opciones del empleado medio', dice.
Propuestas informativas
Entre otras ideas que barajan las compañías figura la de exigir a los ejecutivos que mantengan las opciones cinco años antes de ejecutarlas e imponer restricciones en la capacidad para vender acciones. Ninguna de las propuestas ofrecidas hasta ahora incluye la exigencia de que sean registradas como gasto.
'Propondremos un plan que deje claro que no se pueden manipular las acciones de la propia empresa, obtener ganancias a corto plazo y salir por la puerta', asegura White. Pero la corriente actual empresarial estadounidense va más allá de las alternativas ofrecidas por el sector tecnológico. Numerosas compañías se han decidido a contabilizar las opciones como gasto y restablecer así la confianza de los inversores.
En los dos últimos meses más de 70 empresas han adoptado esta medida. Entre ellas Coca-Cola, Computer Associates International, Washington Post o General Motors.
Sin embargo, gran parte de las empresas de Silicon Valley dependen de las opciones sobre acciones para pagar a sus empleados y se resisten a registrarlas como gasto operativo, alegando que la medida llevaría una concentración de las opciones entre los ejecutivos de mayor salario. 'No se quiere un sistema en el que los individuos de mayor rango tengan un incentivo para impulsar el precio de las acciones, vender sus propias acciones y dejar a los demás en la estacada', señala el presidente de TechNet.