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Reestructuración

La nueva gestión en Bertelsmann desmantela el legado de Middelhoff

El nuevo máximo ejecutivo de Bertelsmann quiere acabar de golpe con todos los rastros de su predecesor, Thomas Middelhoff, y de inmediato. En una carta interna a los empleados Gunter Thielen detalla sus próximos pasos en la compañía y todos ellos tienen algo en común: deshacer el camino recorrido por Middelhoff.

Los primeros cambios afectan al equipo de gestión. Thielen va a disolver el consejo ejecutivo de seis miembros creado por su antecesor para centralizar la toma de decisiones. A partir de ahora, las distintas divisiones tendrán más autonomía y responsabilidades. 'Queremos asegurarnos de que las filiales tienen más libertad creativa y en la toma de decisiones', explicó.

La nueva consigna de la compañía es el crecimiento orgánico, frente a las adquisiciones. En este contexto, la empresa dedicada a fusiones y adquisiciones, BeCapital, no tiene sentido y también desaparecerá. Igualmente se verán afectadas las divisiones de comunicación corporativa, desarrollo y Bertelsmann Content Network. La oficina del presidente, un grupo de personas que ayudaban a Middelhoff a organizar su horario y a compartir determinadas tareas, tiene los días contados.

El único problema es que con la nueva estructura sobre gente sí que habrá despidos. 'El recorte de empleo será inevitable', dice la nota a los empleados. El dueño de la primera cadena de televisión paneuropea RTL y de la editora Random House tiene una plantilla de 80.296 personas, de las que 450 trabajan en el centro corporativo.

Elevar la rentabilidad

Todos estos pasos están perfectamente en línea con el cometido que se esperaba de Thielen. De hecho, la causa principal de la salida de Middelhoff fueron sus discrepancias con los principales accionistas de Bertelsmann -la familia Mohn- sobre la salida a Bolsa de la compañía y sus agresivos planes de crecimiento.

Ahora, Thielen quiere volver a los orígenes y apuesta por un crecimiento orgánico y organizado, que eleve la rentabilidad del grupo y convierta en beneficios el 10% de las ventas. Para ello, el máximo ejecutivo estará ayudado por un consejo ejecutivo.

En palabras de Thielen: 'Estamos haciendo a Bertelsmann más flexible para que sea capaz de reaccionar con celeridad a los cambios del mercado'.

Nuevos escenarios, nuevas metodologías

 

 

 

 

Thomas Middelhoff ha sido el artífice de la conversión de Bertelsmann en un gigante mundial. Su ambiciosa estrategia le llevó a intentar convertir a la compañía en un líder capaz de competir con AOL Time Warner, aunque fuera a costa de gastarse 5.600 millones de euros en adquisiciones.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La escalada de Bertelsmann coincidió con la burbuja tecnológica, pero el pinchazo no frenó a Middelhoff. En medio de la profunda crisis que vive el sector, su objetivo seguía siendo el mismo. Su problema fue que los dueños de la compañía no pensaban igual.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El mandato de Thielen es regresar a los orígenes y centrar el foco de esta empresa con 167 años de historia en su negocio principal. Y parte con la bendición de los analistas. 'Estos pasos tienen sentido en una compañía de medios que opera en un mercado difícil', explican.

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