El Ibex se decanta por las ventas, como el resto de Europa
La Bolsa de Madrid deshizo hoy las ganancias de los dos últimos días (el Ibex ganó un 4,63% el viernes y un 4,05% ayer) y reafirmó las constantes de agosto: volatilidad y un escaso volumen que aglutinan los valores con mayor capitalización. Al cierre, su índice general cayó un 1,5%, hasta las 669,94 unidades. El nuevo mercado se dejó algo más, un 2,2%, hasta las 1.819,00.
El Ibex, que en algunos momentos acarició los 6.600 puntos, aupado por los 'blue chips', marcó 6.466,30 al cierre, abrazado por el resto de bolsas europeas, que acumularon pérdidas tras la apertura bajista de Nueva York. En dos días, los efectos de las inundaciones se han dejado sentir también en los objetivos presupuestarios y los inversores acusan la desesperanza. Después de la congelación del gasto y el aplazamiento de la rebaja fiscal de Alemania comunicado ayer, Viena hacía público hoy que no podrá, ni remotamente, cumplir el déficit cero.
El Dax de Francfort pierde a dos horas del cierre- un 1,5%, mientras el CAC de París y el FTSE de Londres afianzaron unos retrocesos del 1,5 y del 1,31%, respectivamente.
Los grandes valores del mercado español, que ayer no necesitaron de grandes esfuerzos para impulsar al índice, se instalaron hoy en los números rojos y lo lastraron. Telefónica se dejó un 1,2%, Repsol-YPF, un 1,1%, Endesa, un 2,8%, e Iberdrola un 0,8%. El sector financiero fue el que mayores descensos ofreció de todo el mercado, sobre todo en la gran banca. Tanto el SCH como el BBVA recortaron el valor de sus títulos, un 3,3 y un 0,8% cada uno, mientras que el Banco Popular registró una considerable caída del 3,1%.
Otras caídas importantes fueron las de Sogecable, un 6,5%, en cabeza de los descensos; NH Hoteles, un 2,9%; y Gamesa, un 3,3%.
Sólo cuatro valores salvaron el color azul, pero el tono del optimismo fue suave. Así, Acerinox subió un 0,4%, como Carrefour, Prisa a diferencia de Sogecable- avanzó un 0,6%, y FCC, una décima menos.