Sun quiere impulsar el uso de Linux en los ordenadores personales
La feria LinuxWorld se celebró esta semana en San Francisco con un invitado inusual, Microsoft. La compañía de Bill Gates quiso demostrar que está abierta al debate. Mientras, Sun y Red Hat anunciaron sus iniciativas para impulsar el uso del Linux del lado cliente, como una alternativa real a Windows.
San Francisco acogió esta semana la feria LinuxWorld, una de las citas obligadas para todo el movimiento del software de código abierto. Linux, el sistema operativo cuyo código no está cifrado y puede ser modificado por cualquier programador, está protagonizando una de las mayores revoluciones en la industria del software ya que no entiende el concepto de los programas como un producto cerrado que pertenece exclusivamente a la empresa que lo ha desarrollado.
Microsoft nunca se ha sumado a esta filosofía, por eso su asistencia a LinuxWorld ha sido una de las principales noticias de la feria. Linux nació en gran parte como reacción al dominio que ejerce Microsoft al contar con el exclusivo control del sistema operativo Windows, que utilizan la mayoría de los ordenadores del mundo.
Microsoft no ha querido anunciar a bombo y platillo su presencia en esta feria, como lo hicieron en su día IBM o Sun Microsystems cuando decidieron apostar por Linux. La discreta presencia de Microsoft en este evento no significa que vaya a apuntarse a la doctrinas de la compartición de código ni que vaya a presentar versiones de sus programas, como pudiera ser Office, para Linux. 'Nuestra objetivo es la discusión', decía a The New York Times Peter Houston, uno de los ejecutivos de Microsoft que asistió al evento.
La apertura al debate dentro de la compañía de Bill Gates demuestra que empieza a tomar en serio Linux. El sistema ha logrado una penetración importante dentro de los servidores de Internet y de correo electrónico, aunque su gran reto sigue estando en el mercado del PC, donde no acaba de encontrar un lugar para representar una alternativa a Windows.
Pero Sun Microsystems está dispuesta a luchar en este terreno. El mismo Scott McNealy, presidente de la compañía y archirrival de Bill Gates, aprovechó esta feria para anunciar su apoyo para hacer de Linux un sistema operativo conocido por los usuarios finales. Según McNealy, el uso de Linux como un entorno de cliente creció un 30% en 2001, respecto a 2000.
No se sabe si este apoyo podría llevar a Sun incluso a vender equipos con el sistema preinstalado, ya que no quiso informar de más detalles al respecto e instó a esperar su conferencia corporativa SunNetwork, que se celebra en septiembre, donde se darán más noticias en esta línea.
No hay que olvidarse de que Sun mantiene un acuerdo con Ximian, una pequeña empresa nacida al calor de Linux, para mejorar las funciones y los aspectos gráficos de Gnome, un versión gráfica de Linux, especialmente pensada para ser utilizada en un equipos personales.
Además, McNealy quiere predicar con el ejemplo y ha anunciado un plan por el que todos sus empleados utilizarán el sistema Linux. Esta medida servirá para reducir los costes de la empresa.
Por su parte, Red Hat, la principal empresa de servicios de Linux, también anunció una nueva versión de su programa para estaciones de trabajo.
La lucha de Linux frente al software propietario fue una constante en toda la feria, cuyo mayor exponente fue una pequeña manifestación desde la sede de la LinuxWorld hasta al Ayuntamiento de San Francisco para pedir que dentro la Administración estadounidense se favoreciese el uso del software de código abierto.