Babcock mantendrá sus 650 empleos en España
La multinacional alemana Babcock Borsig presentó ayer un plan industrial para salir de su crisis, que el pasado 5 de julio le llevó a suspender pagos con un pasivo de más de 800 millones. Según el plan, su filial española, la antigua Babcock & Wilcox, mantiene íntegra su plantilla de 650 trabajadores. En la privatización de esta compañía, el grupo germano se comprometió ante la SEPI a no recortar empleo.
Borsig sí meterá la tijera en el resto de su estructura internacional. De los 22.000 trabajadores del fabricante de bienes de equipo, casi la mitad, 9.000 personas, perderán su puesto de trabajo. La corporación alemana, que surgirá tras la digestión de la crisis y que mantendrá el nombre de Babcock Borsig, se centrará en las actividades de servicios, energía y medio ambiente.
A nivel de fábricas, la producción se orientará a los mercados de futuro, como los de generadores de vapor, plantas de ciclo combinado y de incineración.
Esta reordenación supondrá una concentración de las fábricas en Europa y Oriente Próximo.