Allianz pierde 356 millones en el segundo trimestre por Dresdner Bank
La aseguradora alemana Allianz registró unas pérdidas de 356 millones de euros en el segundo trimestre de este año, debido al incremento de los números rojos de su filial bancaria Dresdner Bank. La primera aseguradora europea, que absorbió al Dresdner en 2001, comunicó hoy que en el trimestre de abril a junio la división de banca perdió 1.058 millones de euros, de los que 1.024 millones de euros correspondieron al Dresdner.
Tal como había anunciado hace dos semanas, Allianz sufrió pérdidas de abril a junio, aunque en el conjunto del primer semestre y debido a efectos extraordinarios, los beneficios después de impuestos subieron un 15,1% hasta los 1.600 millones de euros.
Al contrario de la división de banca, el sector de seguros ha evolucionado positivamente para Allianz en el primer semestre de 2002, con unos ingresos brutos por pólizas que mejoraron un 12,1%, hasta los 42.100 millones de euros.
Previsiones 2002
La entidad fue cautelosa a la hora de hacer previsiones para el conjunto de 2002 por la incertidumbre en los mercados y con el fin de mantener la flexibilidad respecto a los beneficios que pueda obtener en la inversión de capitales.
Allianz, que hace dos semanas descartó las proyecciones hechas antes de doblar las ganancias en 2002, dijo que conducirá al Dresdner con decisión por el camino de la rentabilidad. Para recortar costes, Dresdner Bank reducirá su plantilla en otras 3.000 personas dentro de un plan que supondrá la supresión de 11.000 puestos de trabajo en dos años.
Dudas sobre las consecuencias del temporal
Allianz teme una considerable merma de sus beneficios este año debido a las enormes indemnizaciones que deberá pagar en Alemania por los daños causados por las actuales inundaciones. Helmut Perlet, directivo de la aseguradora, dijo hoy en una teleconferencia que, sin embargo, no espera "repercusiones dramáticas", y precisó que en el caso de Austria deberá desembolsar unos 20 millones de euros y en Italia, menos de diez. Por su parte, el Gobierno de Berlín ha adoptado un amplio programa de asistencia a los damnificados de las riadas en el este y sur de Alemania.