La demanda de crudo crecerá menos de lo previsto
La falta de pulso en la recuperación económica de los países occidentales ha provocado una demanda de petróleo menor de la esperada, lo que ha llevado a la Agencia Internacional de la Energía (AIE) a revisar a la baja su estimación de crecimiento de la demanda mundial de crudo en 2002, de 250.000 a 200.000 barriles diarios.
Con estos datos, la demanda global será de 76,63 millones de barriles al día, un 0,3% más que en 2001, según se recoge en el último informe mensual de la AIE, publicado ayer. Las previsiones para la demanda en 2003 permanecen invariables. El crecimiento será de 1,1 millones de barriles, un aumento del 1,5% sobre 2002. EE UU y China liderarán la reactivación de la demanda.
Pese a los vaivenes económicos mundiales, la demanda de crudo no ha dejado de crecer en la última década, pasando de 66,5 millones de barriles en 1991 a una previsión de 77,2 millones de barriles para 2003. Por eso, una eventual invasión de EE UU en Irak ha despertado el temor a una crisis de suministro y ha representado uno de los principales factores de incremento de los precios, según reconoce la AIE.
Sin embargo, la volatilidad es la nota dominante en los meses de julio y agosto. 'La reducción de los inventarios en EE UU y la amenaza de la guerra han presionado al alza los precios, pero la sobreproducción de la OPEP Organización de Países Exportadores de Petróleo, la caída de los valores bursátiles en todo el mundo y las preocupaciones macroeconómicas han compensado a la baja las presiones alcistas'.
El barril de brent, el indicador europeo, cotiza actualmente a 25,3 dólares. El precio medio desde julio es de 24,9 dólares por barril, mientras que la media de todo el año es de 23,8 dólares.
Como ha sucedido desde comienzos de años, los especialistas achacan a las expectativas de los operadores las alzas en los precios. La propia OPEP considera que el mercado 'está bien surtido' de petróleo. Los datos de la AIE así lo corroboran, la producción mundial creció en julio 800.000 barriles diarios, liderada por el cartel petrolero. La OPEP-10 (los 11 miembros de la organización menos Irak) aumentó su producción 400.000 barriles diarios, lo que supone que la sobreproducción respecto a su cuota oficial alcanza ya los 1,5 millones de barriles diarios.
La incertidumbre persiste entre los analistas de cara a la reunión del cartel prevista para mediados de septiembre. En un principio se daba por seguro que se aprobaría un incremento de la producción oficial, fijada en 21,7 millones de barriles diarios, el ritmo más bajo en 10 años. Sin embargo, las últimas declaraciones de los socios ha reabierto las dudas. No obstante, haya o no aumento oficial, parece claro que al ritmo actual la OPEP se alejará cada vez más del objetivo de 21,7 millones de barriles.
Por otra parte, el Gobierno de EE UU emitió ayer un informe en el que estima necesario que la OPEP aumente aún más su producción, para evitar una caída de los inventarios en los países OCDE.