El BBVA gana un 8,9% menos por el impacto de Latinoamérica y Telefónica
El BBVA, como ha hecho el Santander, ha decidido rebajar las previsiones de beneficios para el cierre del año 450 millones de euros, como consecuencia del peor comportamiento de los mercados latinoamericanos por la depreciación de sus divisas y la del dólar frente al euro. A ello se unen las provisiones por su cartera de participadas, sobre todo por Telefónica.
Es el efecto combinado de la recuperación del negocio doméstico, que impulsa los ingresos más recurrentes, y la contención de costes lo que ha permitido mitigar el efecto negativo de los mayores saneamientos, las menores plusvalías y los inferiores resultados por puesta en equivalencia.
El grupo obtuvo en el primer semestre del año un beneficio atribuido de 1.166 millones de euros, con una caída del 8,9%, la misma que esperan para el cierre del ejercicio tras la modificación de las previsiones iniciales. Hay que remontarse a principios de la década de los noventa para encontrar una reducción del beneficio similar a la de 2002 en los dos bancos que integran el BBVA.
El beneficio en Latinoamérica asciende hasta junio a 322 millones, cifra que llegará a 650 millones cuando acabe el año. Del beneficio hasta junio en la región, 214 millones corresponden a México, con un crecimiento del 2,7%, y 108 millones al resto de la región, con un aumento del 14,5%. Estas tasas serán del 15% y del 10%, respectivamente, en el conjunto del año, según las previsiones que hicieron ayer portavoces del banco.
El BBVA tenía previsto finalizar el año con un aumento del beneficio por acción (BPA) y beneficio atribuido del 10%, lo que suponía un resultado final de 2.600 millones de euros, que ahora se reduce a 2.150 millones (450 millones menos, la misma cifra que el SCH).
La explicación de este recorte está también en Latinoamérica, aunque está región ha tenido un impacto negativo menor en su cuenta de resultados que en la del Santander, ya que en Brasil su exposición es menor. De hecho, por Brasil, el BBVA sólo ha tenido que restar a su cuenta de resultados 15 millones de euros, frente a los 190 millones del Santander.
Impacto argentino
El impacto negativo en la cuenta de resultados de la crisis de Argentina, donde el BBVA tiene el Banco Francés, ha sido en el semestre de 117 millones por los nuevos criterios del Banco de España por la reclasificación del riesgo-país. A ello se suman otros 46 millones por el aumento de su participación en la gestora argentina Corpbanca, aunque la inversión en este país se ha elevado a 159 millones de euros en el semestre, que se han compensado con la liberación de 113 millones de un fondo especial constituido el año pasado y por el que se provisionó el 100% de las inversiones en Argentina. Además, ha llevado contra reservas otros 151 millones de euros por la devaluación del peso argentino.
Así, desde 2001, la crisis argentina ha costado al BBVA 1.600 millones de euros.
En conjunto, la depreciación de las divisas latinoamericanas frente al dólar y de éste frente al euro ha tenido un coste para el banco de 950 millones de euros, llevados contra reservas. Fuentes del BBVA descartaron ayer que países como Uruguay o Chile se vean afectados por la situación en Argentina y consideraron que los problemas en Brasil son coyunturales, con una raíz muy política.
Al margen de Latinoamérica, el banco ha realizado una dotación extra de 209 millones de euros por el 3,70% que tiene por puesta en equivalencia en Telefónica, y que equivale a la parte que le corresponde por las pérdidas de la operadora anunciadas en el primer semestre. En un principio, el banco tenía previsto periodificar este impacto, aunque finalmente ha decidido realizarlo de una sola vez, lo mismo que La Caixa, que ha provisionado 221 millones.
A ello se unen otros 104 millones por las mayores pérdidas obtenidas en 2001 de sus participadas Repsol, donde tiene el 8,24%, y del banco italiano Banca Nazionale del Lavoro, en el que posee el 14,9%.
Todas estas provisiones extraordinarias suman 476 millones de euros que se han compensado en gran parte con las plusvalías de 375 millones obtenidas por la venta del 23,9% de la inmobiliaria Metrovacesa.
Para el conjunto del ejercicio, sus previsiones no difieren mucho de lo que ha ocurrido en el primer semestre. De hecho, no prevén nuevas provisiones en Telefónica. Su estimación es que la operadora mejore sus resultados en el segundo semestre, lo que les permitiría recuperar parte de los 209 millones provisionados.
Tampoco esperan realizar plusvalías por la venta de participaciones dada la situación de los mercados, y sólo contemplan 150 millones de euros en minusvalías en este apartado.
El impacto por la reclasificación por riesgo-país de los créditos dudosos no varía respecto a junio, lo mismo que su aportación a Argentina, y se apuntan 74 millones que restarán a la cuenta por el efecto de la devaluación de las divisas.
De esta forma, el impacto en 2002 de las partidas no presupuestadas a principios de año se eleva, según previsiones, a 700 millones de euros. æpermil;stos se compensan en parte (250 millones) por los menores impuestos que deben realizar por minusvalías. Se llega así a un resultado final 450 millones de euros inferior al presupuestado a principios del ejercicio.