Los sindicatos amenazan con repetir el 20-J si el Gobierno reforma los convenios
Nadie habla claro, pero la realidad es que sindicatos y Gobierno se están echando un nuevo pulso. El Ejecutivo mantiene su amenaza de reformar los convenios si los sindicatos no garantizan que firmarán con la patronal moderación salarial para 2003. Las centrales responden que, si se impone esta reforma, podría repetirse otra jornada de protesta como la del 20-J.
El conflicto social en España no está ni mucho menos cerrado. Lejos de líderes sindicales, José María Fidalgo (CC OO) y Cándido Méndez (UGT) se entrevistaron ayer durante dos horas con el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, y con el de Trabajo, Eduardo Zaplana. Tras la reunión, ningún avance y varios órdagos encima de la mesa.
El Gobierno exige que CC OO y UGT garanticen moderación salarial para 2003 o de lo contrario les impondrá una reforma de los convenios, que los sindicatos rechazan. La respuesta sindical a esta imposición será clara: 'Si esto ocurre, se volverá a repetir un gravísimo conflicto social', dijo Méndez, empleando el eufemismo con el que los sindicalistas se refieren a la huelga general. Fidalgo recalcó amenazante que 'el horno no está para bollos'. Los sindicatos exigieron una vez más a los representantes del Gobierno que 'reconsideren total y radicalmente' el decreto de reforma del desempleo durante su tramitación parlamentaria o el conflicto seguirá peligrosamente abierto.
Como era de esperar, tanto Zaplana como Rato negaron esta petición sindical. Este órdago lo tienen perdido, por tanto, los sindicatos que, sin embargo, guardan en su manga el as de la negociación salarial. CC OO y UGT podrían optar por castigar al Ejecutivo no firmando el pacto de moderación salarial con los empresarios y elevando las exigencias salariales en 2003, lo que dañaría gravemente la inflación.
Rato advirtió de la 'importancia' que da el Gobierno a que los sindicatos garanticen dicha moderación salarial. Al tiempo recordó la conveniencia de reformar la estructura legal de los convenios por ser la única reforma pendiente de la política laboral del PP.
'Somos conscientes de la dificultad de esta reforma, lo que no impide que la llevemos a cabo', dijo Rato, si bien admitió que 'escucharán y valorarán' las posiciones de sindicatos y patronal al respecto. Los primeros no quieren ni oír hablar de ella y CEOE preferiría negociarla con las centrales antes de que se la imponga el Ejecutivo. Rato no renunció a incluir esta reforma en la Ley de Acompañamiento de 2003, pero tampoco se comprometió a recogerla en este texto.