Iberdrola aumenta los beneficios un 6,5% y no contabiliza el déficit de tarifa
Varios han sido los factores que han influido positivamente en los resultados de Iberdrola en el primer semestre, que han permitido la subida del resultado bruto de explotación y el resultado neto de explotación en un 10,7% y un 13,9%, respectivamente. La contención de los gastos no relacionados con el combustible, la entrada en funcionamiento de la central de Monterrey (México) y la aportación de los activos de energías renovables están entre ellos. Respecto a la actividad eléctrica en España, medios de la compañía señalan que ésta se ha mostrado plana. Los fondos generados por las operaciones alcanzaron los 827,7 millones, un 15,2% más.
Los aspectos negativos van desde el aumento de los costes energéticos a la provisión por su participación en Telefónica por 124 millones adicionales. Esta partida ha elevado los gastos financieros totales, pese al menor coste por el pago de intereses. Los resultados extraordinarios, 93,6 millones, han sido más elevados que los registrados en el primer semestre del año pasado. Incluyen las plusvalías obtenidas por las participaciones de las distribuidoras de gas en Suramérica y por los inmuebles corporativos.
Respecto a los ingresos de las actividades reguladas que no se cubren con la tarifa, Iberdrola ha mantenido en el conjunto del semestre el mismo criterio que en el primer trimestre y no ha contabilizado lo que ya se conoce como déficit de tarifa. La empresa estima que en este semestre ese déficit se elevará a 750 millones para el conjunto del sector, de los que un 40% corresponderá a Iberdrola.
La empresa que dirige Ignacio Sánchez Galán sostiene que el regulador asegura el derecho a cobrar las cantidades adeudadas, que se sumarán al saldo pendiente de los costes de transición a la competencia (CTC). Imputado el citado déficit, el resultado neto de explotación y el beneficio neto habrían bajado a 597 millones y a 254 millones de euros, respectivamente.
El segundo trimestre ha registrado una evolución algo mejor que los tres primeros meses del año, y el beneficio aumentó un 10% hasta los 194,7 millones.
La reducción de la hidraulicidad y la parada programada de algunas centrales nucleares se ha traducido en una reducción de la producción de Iberdrola y de su cuota en esa actividad hasta el 28,8%. Respecto a la comercialización (venta de electricidad en el mercado libre), la compañía se mantuvo como líder con una cuota del 38%. Iberdrola ha revisado las fórmulas de contratación para evitar pérdidas. En el mercado liberalizado del gas ha logrado un 5,7%.
La deuda financiera ha aumentado en 780 millones, hasta los 11.565 millones, evolución debida básicamente a la modificación del sistema de consolidación de algunos activos. La empresa considera adecuados los ratios del endeudamiento, con un apalancamiento de en torno al 50%. Iberdrola considera que está adelantado el cumplimiento de los objetivos del plan estratégico hasta 2006.