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Presupuestos

El alza del 9,5% en IVA sostiene la recaudación en el primer semestre

El Gobierno hizo balance ayer de la evolución de la ejecución presupuestaria, una vez transcurrida la primera mitad del año.

Los ingresos no financieros crecieron hasta junio un 3,1%, en relación con el mismo periodo de 2001, porcentaje que se eleva al 6,5%, en términos homogéneos una vez descontada la aceleración de las devoluciones por IRPF que se ha producido este año.

Esta evolución se cimenta, sobre todo, en la tendencia alcista experimentada por los impuestos indirectos, que han crecido un 7,8%, prueba de que el consumo sigue fuerte a pesar de la desaceleración económica de los últimos trimestres. Por IVA se ha ingresado un 9,5% más (29.446 millones de euros), de los que 21.771 millones corresponden al Estado, y 7.675 millones, a las comunidades autónomas. Los impuestos especiales crecen a un ritmo del 4,2%. Los ingresos derivados del impuesto de sociedades también ha echado una mano, con un aumento del 6,8%. El IRPF es el único tributo que registra un descenso, del 4,4% sobre el primer semestre de 2001, lo que repercute también en el cómputo global de los impuestos directos (caída del 4,4%). No obstante, estas cifras están condicionadas por la aceleración de las devoluciones practicadas en mayo y junio.

En conjunto, el Estado registró hasta junio un déficit de 2.456 millones de euros, en términos de contabilidad nacional (criterio homologado por Bruselas, que computa los ingresos y los gastos cuando se devengan), lo que supone el 0,36% del PIB, casi la mitad que el registrado el pasado año, cuando alcanzó en junio el 0,6% del PIB.

Esta evolución del déficit hay que matizarla, ya que está muy condicionada por el nuevo modelo de financiación autonómica, por el que se cede un porcentaje de ingresos del IRPF, IVA e impuestos especiales a los territorios autónomos. La entrada en vigor de este nuevo modelo, en enero de este año, impide que el saldo del Estado sea comparable con el del año anterior, ya que se parte de una estructura de ingresos y gastos diferente.

No obstante, lo que sí es comparable es la evolución de los impuestos antes de hacer la división entre los que absorbe el Estado y la parte que va a las comunidades. Sirve, sobre todo, para analizar la evolución de los recursos y su incidencia sobre el crecimiento económico.

El PIB, al 3%

La secretaria de Estado de Presupuestos, Elvira Rodríguez, aseguró ayer, que la evolución de los ingresos está en sintonía con el objetivo de alcanzar este año el equilibrio presupuestario en el conjunto de las Administraciones públicas (engloba al Estado, la Seguridad Social, las comunidades y los ayuntamientos). Aseguró que los ingresos son compatibles con un crecimiento medio del PIB del 2,4% para este año (objetivo oficial del Gobierno, incluido en los Presupuestos Generales del Estado).

'Si seguimos así, podemos acabar el ejercicio (el último trimestre) con un ritmo de crecimiento en torno al 3%', dijo. Pero no todo es positivo en la ejecución presupuestaria. Persiste el retraso en las inversiones, asunto que, por otra parte, viene repitiéndose ejercicio tras ejercicio. A pesar de que las obligaciones reconocidas por inversiones reales crecieron un 16% hasta junio, el grado de ejecución es aún inferior al 40%.

Por otra parte, en relación a las pesetas aún no canjeadas por euros (453.000 millones de pesetas, en valor, según los últimos datos del Banco de España), la secretaria de Estado admitió que el Gobierno las terminará contabilizando como ingreso en la cuenta del Tesoro que tiene el Banco de España, y serán destinadas a reducir deuda pública. Esta decisión aún no ha sido adoptada. El Ejecutivo está esperando que se frene el canje de pesetas a euros.

En junio se había desacelerado a un ritmo mensual de sólo 50.000 millones de pesetas. El Banco de España calcula que en los próximos meses se cambiarán ya pocas pesetas por euros.

El resto quedará en manos de los españoles, como recuerdo, o simplemente habrán desaparecido por el lógico deterioro.

Hacienda asegura que 'no hay facturas en el cajón'

 

 

La secretaria de Estado de Presupuestos rechazó ayer las críticas vertidas por el PSOE sobre ingeniería contable en el Presupuesto. Elvira Rodríguez advirtió que las acusaciones de los dirigentes socialistas sobre presuntos artilugios utilizados para reducir el déficit público 'pueden llegar a retrasar la aprobación' de algunos proyectos de fondos europeos. 'Resulta duro pensar cómo vienen funcionarios europeos con fotocopias de periódicos, que lo que hacen es desmerecer nuestra imagen frente a mercados financieros internacionales', dijo. Por ello calificó a los socialistas de 'irresponsables' y les instó a demostrar esas supuestas irregularidades.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En su opinión, todas las operaciones están reflejadas en la liquidación de los Presupuestos, que se presentan al Tribunal de Cuentas y al Parlamento. A su juicio, dudar de las cuentas del Gobierno es hacer lo propio con el trabajo de los funcionarios de Eurostat (la agencia estadística de la UE), que son los que se encargan de supervisar los datos, y que han dado su visto bueno.

 

 

 

 

 

 

 

'Desvirtuar la contabilidad nacional es meter facturas en los cajones, como hacían algunos en el pasado; nosotros no tenemos facturas en el cajón, pagamos todo lo que debemos', ironizó. Además, dijo que la 'prueba del algodón' se tiene con la deuda pública, que ha disminuido en 15 puntos desde 1996, pasando del 70% al 55% del PIB.

 

 

 

 

 

 

 

El PSOE insiste en que el Gobierno saca del presupuesto algunas partidas, al contabilizarlas como activos financieros (no reducen déficit), en vez de transferencias de capital.

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