Las eléctricas sostienen que las nuevas tarifas no incentivan las inversiones
El secretario de Estado de la Energía, José Folgado, se reunió ayer con los presidentes y los principales ejecutivos de las eléctricas españolas. Este primer encuentro que mantuvo Folgado con los directivos de las citadas empresas, tras la remodelación del Ministerio de Economía que ha supuesto que sus cometidos se centren en el área energética, tenía como objetivo la presentación del diseño de la nueva metodología sobre tarifas eléctricas.
Pero la reunión no sirvió, según medios consultados, para acercar posiciones, que se han mostrado casi tan distantes en algunos aspectos como las sostenidas desde hace más de un año. Los principales directivos del sector habían asegurado a lo largo de esta etapa que la inseguridad en la recuperación y la falta de rentabilidad de las inversiones ponían en peligro el proceso de construcción de infraestructuras que España precisa para garantizar un suministro eléctrico con calidad.
Y, en esa misma línea, se mostraban ayer, aunque con la intención de no dar todavía por fracasadas estas ya largas negociaciones con el Ministerio de Economía.
Respecto a este encuentro, Unesa, la patronal que agrupa a las empresas eléctricas, prefirió destacar el clima de 'entendimiento' en el que se desarrolló la reunión celebrada con el secretario de Estado de Energía para definir el marco que fije el cambio de tarifas eléctricas hasta el horizonte del año 2010.
No obstante, en el comunicado oficial se detectan las incertidumbres que recogían algunos de los participantes en la reunión con Folgado, en la que, además de los presidentes de las compañías (Endesa, Iberdrola, Fenosa, Cantábrico y Enel), participaron algunos de sus principales directivos, como el consejero delegado y vicepresidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, y el consejero delegado de Fenosa, Honorato López Isla. Y así, Unesa destacaba que 'el sector espera que en el curso de las reuniones que se van a celebrar se llegue a una fase suficiente de coincidencia para que las decisiones que en el futuro adopte el regulador respondan a las necesidades reales del sector eléctrico'.
Una de las diferencias se refiere a la subida de tarifas en los próximos ejercicios. En esta línea, Folgado explicó que su evolución dependerá de factores como la demanda, los tipos de interés o el coste de los combustibles. Esas fluctuaciones nunca supondrán que la tarifa se incremente por encima de la inflación prevista.
No obstante, el sistema fijará un mecanismo de corrección que se hará efectivo cuando las variables seleccionadas superen los márgenes de previsión establecidos, y dicho mecanismo se incorporará cuando se elabore el siguiente decreto de tarifas.
Folgado subrayó que la nueva metodología sobre la actividad eléctrica incluye los costes de transición a la competencia (CTC) aprobados por Bruselas, 'aunque sin incluir ningún tipo de garantías, ya que se eliminó el porcentaje de afectación de la tarifa'.
En este sentido, recordó que los CTC tienen un horizonte de recuperación establecido en 2010, pero que la legislación española 'en ningún caso indica que se puedan recuperar íntegramente'. Y anunció que en los próximos días proseguirán las reuniones con los representantes del sector eléctrico para ultimar la nueva metodología, con el fin de promulgar el decreto después del verano, con el fin de que entre en vigor en enero de 2003.