Japón y la UE refuerzan su frente común ante el proteccionismo de Bush
El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, y el primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, presidente de turno de la UE, viajaron a Tokio para discutir con el primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, los asuntos de interés común.
El protagonismo del encuentro fue acaparado por las quejas de ambos Gobiernos al proteccionismo de EE UU, que recogieron en el comunicado conjunto, en el que afirmaron compartir 'la preocupación sobre las medidas aplicadas por el Gobierno de EE UU en el sector del acero, así como la necesidad de resistir las medidas proteccionistas'.
Ambos mandatarios acordaron luchar juntos contra la iniciativa estadounidense, aunque no detallaron en qué consistiría la unión. 'Hemos discutido como Japón y la UE deberían hacer esfuerzos conjuntos para tratar el asunto del acero', afirmó Koizumi.
Japón y la UE ya comparten un panel, o grupo de expertos, en la Organización Mundial del Comercio (OMC), ante la que han denunciado a EE UU por su decisión, anunciada en marzo, de imponer aranceles de hasta el 30% a las importaciones del acero. El órgano de solución de diferencias de la OMC se encargará de juzgar si las medidas proteccionistas aplicadas por Bush cumplen o no las normas de comercio internacionales.
Además de Japón y la UE, Noruega, Suiza, Corea y China comparten el panel contra EE UU, a los que ayer se sumó Nueva Zelanda. Al revés de lo que ha sido habitual desde marzo, EE UU no se opuso a la petición de Nueva Zelanda de establecer el panel. De haberlo hecho, en una segunda ocasión no habría podido negarse a la solicitud, como ha ocurrido con los otros países.
La UE mostró su satisfacción por la decisión neozelandesa y recordó que Brasil también ha pedido consultas a EE UU por el acero.
Entre tanto, el Gobierno de Bush estudia qué excepciones concederá para evitar represalias internacionales, pero tanto Japón como la UE afirman que aún son insuficientes. Washington aplazó hasta el 31 de agosto la fecha límite para responder a las 470 peticiones recibidas, que finalizaba la semana pasada.
El portavoz de Comercio de la UE, Anthony Gooch, advirtió ayer que EE UU debe dar a conocer las exenciones antes del 19 de julio. 'De no ser así, hay dos opciones abiertas (...) si consideramos que EE UU no ha presentado un paquete razonable de medidas y que no hay perspectivas de que lo haga, entonces recomendaremos la imposición de sanciones desde el 1 de agosto', indicó.
El ministro de Comercio japonés, Takeo Hiranuma, aprovechó la cumbre de ayer para pedir a su interlocutor europeo, el comisario Pascal Lamy, que no amplíe las medidas restrictivas aprobadas en respuesta a EE UU. La UE ha aprobado aranceles para evitar la entrada en su mercado del acero no deseado en EE UU.
Tras reconocer las desavenencias comerciales, Rasmussen, al igual que Koizumi y Prodi, apostó por un frente común contra el terrorismo. 'En la lucha internacional contra el terrorismo debemos permanecer juntos', afirmó.