Los auditores proponen mejorar su control de calidad para recuperar la confianza
Las tres organizaciones que representan a los auditores en España, así como el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), coincidieron ayer en la necesidad de reforzar los instrumentos de control de calidad de las auditoras para recuperar el prestigio de la profesión tras el estallido de los casos Enron y Gescartera.
Tras inaugurar el XIII Fórum del Auditor Profesional, el presidente del Colegio de Censores Jurados de Cuentas de Cataluña, Frederic Borràs, aseguró, en una entrevista a Cinco Días, que los escándalos financieros 'se han magnificado y se ha centrado la culpabilidad en los auditores de una manera excesiva'. A pesar de ello, reconoció la necesidad de 'renovar la confianza de los mercados hacia nuestra profesión'.
Más crítico, Cándido Gutiérrez, subdirector general del control técnico del ICAC, dependiente del Ministerio de Economía, consideró 'lamentable' que todavía haya auditores 'que no controlen los papeles', a los que instó a 'abandonar la profesión'. En su opinión, aunque no todo acabe en un escándalo, algunos comportamientos 'transmiten una imagen muy negativa al colectivo auditado'.
Para Ángel López Uría, responsable de la subcomisión de control del Registro General de Auditores (Rega), es necesario realizar un esfuerzo para conseguir un 'procedimiento único que regule el contenido y los requisitos de presentación tanto del informe de auditoría como de las cuentas anuales y los estados financieros intermedios'. 'Muchas veces los informes son crípticos y, sin un formato común, la complejidad en la redacción puede llevar a conclusiones diferentes', afirmó.
Esta estandarización de criterios requiere, según Borràs, la unificación de las tres organizaciones que representan a los auditores -Registro de Economistas Auditores, Instituto de Auditores Censores Jurados de Cuentas y Registro General de Auditores-. De este modo, 'tendríamos una única voz ante los mercados y también ante el Gobierno', concluyó.