El ICAC asume unilateralmente el control de calidad de las auditorías
La sesión plenaria del trigésimo Fórum del Auditor Profesional, que se celebró ayer en Barcelona, se convirtió en una educada disputa verbal entre el presidente del ICAC, José Luis López Combarros, y los representantes de los tres colectivos que agrupan y representan a los auditores españoles.
López Combarros aprovechó su intervención inicial para anunciar ante un nutrido auditorio que el ICAC, de forma unilateral, ha decidido asumir las tareas de control de calidad de las auditorias. Según explicó, tras más de un año de pedir a las tres corporaciones profesionales su cooperación para regular el control de calidad de los informes, 'estamos donde estábamos entonces, no hemos avanzado nada'. En defensa de esta decisión, explicó que la normativa europea exige la adaptación a las normas de calidad europeas en un año y 'no estoy dispuesto a no cumplir estas exigencias'. Pese a ello, pidió 'el esfuerzo de todos para lograrlo'.
En el resto de su intervención, el presidente del ICAC se dedicó a defender punto por punto las modificaciones que supondrá la aprobación de la nueva Ley Financiera y se lamentó de que las urgencias del legislador -'debido a los recientes escándalos financieros'- impidan que estas modificaciones se realicen mediante la tramitación de una nueva ley de auditoría. Pese a ello, defendió todos los puntos y enmiendas de la ley e instó a los tres colectivos de auditores a presentar, 'de forma razonada', las modificaciones que consideren pertinentes en la ley financiera, 'ya que todavía existe la posibilidad de introducir enmiendas a su paso por el Senado' y añadió que 'aquellas sugerencias que no puedan introducirse ahora serán tenidas en cuenta en la futura nueva ley del sector'.
La intervención de López Combarros provocó duras críticas de los representantes de los tres colectivos que participaron en la sesión: Lorenzo Lara, presidente del Registro General de Auditores (REGA); Jesús Betrian, presidente del Registro Español de Auditores (REA), y Josep Maria Gassó, presidente del Instituto de Auditores Censores Jurados de Cuentas.
Gassó aseguró que la decisión del ICAC de asumir el control 'deja a nuestros colectivos con una capacidad para gestionar casi nula', criticó duramente el 'aumento de intervencionismo que supone la nueva Ley Financiera' y reclamó la autorregulación del sector, ya que 'seremos la única profesión que será controlada en su trabajo por la administración; es como si el Ministerio de Sanidad regulara y supervisara el trabajo los médicos'.
Finalmente, añadió que 'si nos autorregulamos, no nos temblará la mano en el caso de tener que cortar un árbol', en referencia a la posibilidad de que se produjera en España algún escándalo financiero que afecte a los auditores.
Por su parte, el representante del REA indicó que 'se debería regular el acceso a los papeles de trabajo por parte de las agrupaciones profesionales para lograr la autorregulación'. Y criticó la Ley Financiera por su incorrección y arbitrariedad.