La crisis de confianza aumenta el tipo de interés de la deuda 'basura'
Uno de los signos más evidentes de la crisis de confianza que viven los mercados internacionales es el fuerte aumento de los tipos de interés de la deuda de mayor riesgo. El diferencial entre el tipo de interés de los bonos con calificación de alto riesgo (también llamados bonos basura) y la deuda del Tesoro de Estados Unidos se ha incrementado hasta los 465 puntos básicos, el nivel más elevado del año.
A principios de 2002, las revelaciones sobre el escándalo Enron tiraron al alza de la rentabilidad de la deuda de alto riesgo. Ahora ha vuelto a subir, y ya roza el tipo de interés del 9,5%. La rentabilidad se mueve en dirección opuesta al precio, y cuando los inversores venden bonos, el tipo de interés sube.
Paralelamente, la rentabilidad de los bonos del Tesoro está descendiendo por la mayor demanda de deuda considerada segura. Gran parte del dinero que huye de la Bolsa ante la situación actual del mercado se refugia en la deuda pública.
El diferencial entre deuda de alto y de bajo riesgo es uno de los mejores indicadores del sentimiento de mercado, pues refleja mejor que las cotizaciones de la Bolsa, sensibles a un gran número de factores, la disposición del mercado a asumir riesgos. De hecho, es uno de los indicadores más seguidos por los expertos en épocas de crisis.
Las 'telecos'
El sector que más ha sufrido la caída en el precio de los bonos ha sido el de telecomunicaciones. El fraude de Worldcom o los problemas financieros de France Télécom son los casos que más repercusión han tenido. Pero también existen numerosas empresas de menor tamaño, especializadas en la transmisión de datos o en servicios de Internet, que, si no han quebrado, han estado cerca.
Ha sido el caso de Jazztel, que ha tenido que cambiar deuda por acciones para salvar el futuro de la compañía. Aunque también grandes empresas como Deutsche Telekom o AT&T han sufrido fuertes recortes en su calificación financiera. Además, la morosidad ha marcado un máximo tras otro desde que empezase la crisis tecnológica.