_
_
_
_
æscaron;ltima

Yeti Club vende billetes a la luna

Hoy cualquier viajero puede emular a Los supersónicos, la familia protagonista de una serie de televisión que hace casi tres décadas ya paseaba por el espacio. Entonces era ciencia-ficción, pero a comienzos del siglo XXI los millonarios Dennis Tito y Mark Shuttleworth se convirtieron en los primeros turistas espaciales, previo pago de 21 millones de euros, cada uno. En breve y en España, la experiencia podrá extenderse a quien esté dispuesto a desembolsar entre 6.000 y 21 millones de euros. Por primera vez, la empresa Yeti Club, especializada en marketing y formación, comercializará viajes al espacio y vuelos supersónicos a bordo de aviones de combate. Sus clientes potenciales son empresas que buscan incentivar a los empleados con experiencias únicas.

Yeti Club ha suscrito un acuerdo de colaboración con Space Adventures, sociedad estadounidense pionera en el turismo espacial, que tiene una cartera actualmente de 200 clientes, que han abonado 105.000 euros para participar en los vuelos suborbitales a una altura de 100 kilómetros.

La oferta de Yeti Club incluye viajes para presenciar el despegue en un transbordador, en el Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral (Florida), así como visitas al simulador Soyuz y clases de entrenamiento en el Centro Yuri Gagarin, en la Ciudad de las Estrellas (Moscú).

En opinión de Eugenio Borés, responsable de la compañía española, 'las aventuras en vuelo consisten en subirse a un avión de combate MIG-21 o MIG-25, que viaja a más de 2,5 veces la velocidad del sonido, o participar en trayectos para experimentar la gravedad cero en un simulador terrestre o en un avión que alcanza los 12.000 metros y baja en picado'. Los precios oscilan entre los 6.000 y los 14.000 euros.

Otra posibilidad son los vuelos suborbitales, 'que permitirán a partir del año 2004 que personas sin preparación especial suban a 100 kilómetros de altura -entre la órbita y la atmósfera- para observar la curvatura de la tierra y el universo'. Las dos horas de trayecto costarán 103.000 euros.

No obstante, la aventura 'más impresionante', según Borés, consistirá en viajar a la Estación Internacional, aunque este traslado exigirá una preparación especial y tiene un gran inconveniente: los 21 millones de euros del precio.

Archivado En

_
_