Culto a Philip Dick
El escritor de ciencia-ficción que inspiró 'Blade Runner' regresa a la pantalla con 'Minority report'
Washington DC, año 2054. Los criminales no tienen dónde esconderse porque los avances tecnológicos son capaces de acabar con ellos antes de que cometan el delito. El visionario escritor de ciencia-ficción Philip S. Dick imaginó ese futuro en 1956 en el relato Minority report, publicado en la revista Fantastic Universe. Casi cinco décadas después, Steven Spielberg ha convertido la historia en un thriller futurista que lleva camino de convertirse en la película del verano.
Minority report rebosa actualidad, lo que no deja de ser un halago póstumo para el maestro del género que fue Dick. Y no sólo en la obsesión por la seguridad que se vive en todo el mundo, algunos también han establecido conexiones entre el guión y la polémica decisión de EE UU de arrestar sospechosos de terrorismo sin una acusación formal.
Fue Tom Cruise -en la película da vida al oficial John Anderton- quien sugirió a Spielberg el guión de Minority report. El proyecto, sin embargo, tuvo que esperar dos años. El actor debía rodar Misión imposible y el director preparaba Inteligencia Artificial. La suma de fuerzas garantiza el éxito de taquilla: en sus tres primeros días en la pantalla estadounidense la película ha recaudado casi 37 millones de dólares, alrededor de un tercio del coste de producción. La película llegará a España después del verano.
Philip S. Dick (Chicago, 1928-California, 1982) nunca alcanzó la fama. Falleció de un ataque al corazón antes de que Ridley Scott terminara de rodar Blade Runner, la película de culto adaptación de otra de sus obras, ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, de 1968. La veta cinematográfica del escritor no terminó ahí y en 1990 Paul Verhoeven rodó Desafío total (Total Recall), basada en otro relato suyo.
Las biografías retratan a Dick como una persona obsesiva, desorganizada y paranoica. Al parecer la muerte de su hermana gemela durante la infancia le persiguió toda la vida. El Dick escritor, en cambio, es reconocido como un autor consistente, brillante y de los más originales del género de ciencia-ficción. Tanto, que en algunos países goza de mayor predicamento que los célebres Isaac Asimov, Arthur Clarke (2001, Odisea en el espacio) o Ray Bradbury (Crónicas marcianas). Escribió más de una treintena de novelas de ciencia-ficción y más de un centenar de relatos cortos. En vida obtuvo únicamente dos premios, el Hugo por El hombre en el castillo (1962) y el John Campbell Memorial por Fluyan mis lágrimas, dijo el policía. Hoy es uno de los autores de ciencia-ficción más adorados, ha inspirado la Philip K. Dick Society y el premio Philip K. Dick Memorial, concedido desde 1983 por un jurado a la mejor novela original editada en edición de bolsillo.
En España, Minotauro acaba de editar Tiempo de Marte, una obra en la que Dick usa el poder político, el apaño con bienes extraterrestres, el adulterio y el asesinato para penetrar en los misterios del ser y el espacio.