Los accionistas de Telepizza exigen a Ballvé que reparta dividendo
El presidente de Telepizza, Pedro Ballvé, señaló ayer en la junta de accionistas que mantendrá la política de no reparto de dividendos porque 'en los planes de expansión de la empresa figuran proyectos que requieren de todos los recursos de la compañía'. No obstante, se comprometió a estudiar posibles fórmulas para hacer la acción atractiva y recompensar a los accionistas. Ballvé hizo estas aseveraciones después de que varios socios pidieran reparto de dividendo y se quejaran por la pérdida de valor de la acción en el último año (casi el 50% desde junio de 2001).
Telepizza nunca ha repartido dividendo porque se consideraba que el accionista estaba suficientemente remunerado con la revalorización de los títulos y se prefería reinvertir los beneficios en el crecimiento de la cadena. Sin embargo, desde hace dos años la cotización no ha hecho más que perder valor, algo que los accionistas reprocharon ayer al equipo gestor encabezado por Ballvé.
En este sentido, el presidente reconoció que la cotización actual (ayer cerró a 1,16 euros después de haber subido un 2,65%) es 'insatisfactoria y nos afecta a todos los que somos accionistas' y añadió que el precio de la acción 'no debería bajar más por los fundamentales de la compañía'.
También señaló que la salida del Ibex 35 a partir del próximo lunes 'no va a tener impacto en la cotización de Telepizza porque el mercado ya ha descontado el efecto de la salida del Ibex'.
Ballvé reconoció asimismo que la reestructuración que el equipo gestor ha llevado a cabo en los dos últimos años ha sido penalizada por algunos inversores que han dejado la compañía, lo que se ha traducido en un descenso de los volúmenes de contratación que han propiciado la salida del Ibex.
Respecto a los objetivos para 2002, Telepizza se centrará en la mejora de la eficiencia de cara al cliente, en la potenciación de la red de franquicias y en la puesta en marcha de una nueva fábrica en Daganzo (Madrid).