El Gobierno argentino acusa a los 'piqueteros' de reivindicar una "lucha armada"
El Gobierno de Eduardo Duhalde ha desplegado hoy un gran operativo de seguridad para controlar la marcha piquetera convocada para hoy en la Plaza de Mayo (a las 22.00 hora española), frente a la la Casa Rosada -sede del Ejecutivo-, en un escenario que trae a la memoria los violentos incidentes de diciembre que llevaron al ex presidente De la Rúa a dimitir.
Los manifestantes expresarán esta noche su repulsa por la represión policial de ayer en el distrito de Avellaneda, en la que murieron dos personas y más de un centenar resultó herido.
"Se propuso reivindicar la lucha armada, que los conflictos se iban a llevar al nivel de ayer [miércoles] y se armó un cronograma de hostilidades de aquí al 15 de julio". Así se ha referido hoy el secretario general de la presidencia, Aníbal Fernández, a la asamblea de piqueteros que organizó la marcha.
Desde que Duhalde asumió el cargo el 1 de enero, nunca hasta ayer una revuelta social había terminado con víctimas mortales, después de que el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, advirtiera de que no se tolerarían más cortes de carreteras, puentes y calles.
Lavagna, reunido con autoridades del FMI en EEUU
El ministro de Economía argentino, Roberto Lavagna, mantiene en Washington una reunión con la número dos del Fondo Monetario Internacional (FMI), Anne Krueger, y con el director del Departamento del Hemisferio Occidenta, Anoop Singh, en otra etapa de las negociaciones que el Gobierno argentino lleva adelante con el organismo para obtener un paquete de ayuda financiera.
Antes de la reunión con Krueger, Lavagna señaló que en el encuentro con los bancos se discutió "la marcha de la negociación con el FMI". Agregó que William Rhodes, titular del Citigroup, "se manifestó muy satisfecho por el contenido de la conversación".
Aseguró también que "está practicamente acordado un programa fiscal" con el FMI y que se está discutiendo un plan monetario y de reestructuración financiera con el organismo.
El ministro reiteró que, después de su gestión, una nueva misión del Fondo regresará a Buenos Aires para cerrar la negociación.