Multitudinaria y pacífica manifestación en Madrid
Cerca de cuatro millones de personas protestaron ayer en las 89 manifestaciones que tuvieron lugar en todas las provincias españolas.
La multitudinaria manifestación de Madrid -una de las más importantes de carácter sociolaboral de la democracia, con cerca de medio millón de asistentes- fue la que cerró los actos públicos del día.
De forma pacífica y desafiando los más de 35 grados centígrados que había ayer por la tarde en la capital, centenares de miles de personas -400.000 según la policía municipal, y 15.000, según la Delegación del Gobierno- exigieron la retirada de la reforma del desempleo.
Aunque la sensación que se vivió durante todo el día de ayer en Madrid no fue de apoyo masivo a la huelga, la manifestación organizada para las 19.30 horas dio un vuelco a la jornada, al registrar una afluencia masiva de personas.
En la cabecera de la manifestación se encontraban los secretarios generales de CC OO, José María Fidalgo, y de UGT, Cándido Méndez, recién llegados de la manifestación de Sevilla, a la que habían asistido por la mañana.
Entre gritos de libertad y visiblemente satisfechos por el éxito de la manifestación, los máximos responsables sindicales advirtieron al Gobierno que la huelga general 'no ha sido el final, sino el principio del declinar social y político del Partido Popular', dijo Méndez.
Fidalgo, completamente afónico, aprovechó un hilo de voz para espetar que 'cuando los trabajadores van a la huelga no es porque no quieran trabajar, sino porque quieren trabajar mejor', por lo que advirtió al Gobierno que 'o cambia el derrotero o ésta es sólo la primera'.
Ambos líderes sindicales reiteraron que ayer más de 10 millones de trabajadores trataron de parar el país en protesta por la política económica del Gobierno.
Los manifestantes arremetieron constantemente contra el presidente del Gobierno, José María Aznar, y contra sus ministros.
El más duro fue el secretario general de UGT de Madrid, José Ricardo Martínez, quien calificó al ministro Portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, de 'teleñeco mentiroso, petimetre, rey de la falsedad y desinformador y mentiroso profesional', por 'manipular burdamente' los datos sobre el seguimiento de la huelga.
Precisamente la manipulación de los datos de toda esta jornada por parte del Gobierno y de RTVE centró las principales críticas de sindicalistas y manifestantes.
Acompañando a los líderes sindicales estuvo la plana mayor del PSOE, encabezada por su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, y el portavoz en el Congreso, Jesús Caldera. También asistió el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares.
Además de las de movilizaciones de Madrid y Barcelona, donde también se rozó el medio millón de personas, otra de las manifestaciones más significativamente multitudinarias fue la que tuvo lugar en Vigo, donde asistieron más de 100.000 personas, según la organización y la policía local. La movilización, en la que participaron unas 150.000 personas según los sindicatos, y 115.000 según la policía local, transcurrió sin incidentes.