_
_
_
_
20-J

El Gobierno elude criticar a las centrales y proclama un 'fracaso político' del PSOE

El vicepresidente segundo, Rodrigo Rato, compareció a media mañana en el Congreso de los Diputados, arropado por los altos cargos del Ministerio de Economía, para certificar el 'fracaso' de la huelga general y apuntar al secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, como principal promotor de la misma. El ministro habló de 'incidencia menguada' de la convocatoria después de repasar ante los informadores el impacto del paro en los distintos sectores productivos. Los dirigentes y diputados del PP que siguieron la intervención del vicepresidente lucían satisfacción en sus rostros.

De la información puntual sobre la incidencia de la huelga, Rato pasó directamente a la interpretación política. 'El 20 de junio', dijo, 'representa el mayor fracaso político del PSOE en los últimos 20 años. Los militantes socialistas deberían exigir responsabilidades a sus dirigentes por ir en contra de los intereses generales', afirmó.

El ministro de Economía eludió en todo momento descalificar a los sindicatos. 'Han dado sus razones y algunos trabajadores las han entendido. La intencionalidad política de la huelga es del PSOE. Es un gravísimo error del primer partido de la oposición porque pretendía que los sectores sociales le hicieran el trabajo. Es una irresponsabilidad notable', remató.

La intervención de Rato se produjo después de que el portavoz parlamentario socialista, Jesús Caldera, aprovechara un debate sobre el último informe del Defensor del Pueblo para acusar al Gobierno de fomentar el despido libre y la precariedad laboral. Caldera llamó al portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, 'mentiroso oficial del reino' por mantener desde primera hora de la mañana que la huelga había fracasado.

La estrategia del PSOE pilló desprevenido al defensor del pueblo, el ex socialista Enrique Múgica, que siguió parte del debate desde la tribuna de invitados, y también al diputado del PP Celso Delgado. Para compensar esta debilidad, diversos dirigentes del PP y varios ministros comparecieron en tromba para subrayar el 'fracaso' de la huelga y la responsabilidad del PSOE en su convocatoria.

El ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, afirmó que el seguimiento de la protesta fue menor que en otras ocasiones. 'La opción mayoritaria ha sido poder trabajar y hacerlo en libertad', afirmó. Aparicio consideró, además, que el Gobierno no desea que se cambie la línea de diálogo con los sindicatos, que, a su juicio, 'ha sido útil'.

Política antisocial

A juicio del secretario general del PP, Javier Arenas, el PSOE 'ha jugado con fuego y se ha quemado'. El portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Luis de Grandes, acusó a los socialistas de utilizar la tribuna del Congreso para hacer 'mítines' a favor de la huelga.

El líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, que participó junto a la plana mayor de su ejecutiva en la cabeza de la manifestación celebrada por la tarde en Madrid, felicitó a los sindicatos y advirtió al Gobierno de que 'cometería un gravísimo error si ignora a los miles y miles de trabajadores que han ejercido el derecho de huelga'. También acusó al Ejecutivo de 'desinformar de manera evidente a la ciudadanía' sobre el seguimiento de la jornada.

El portavoz de Economía del PSOE, Jordi Sevilla, interpretó como un 'éxito' el seguimiento de la protesta y vaticinó el 'fin de ciclo político del PP'. 'Ha tardado 14 años para llegar al centro reformista y sólo cuatro meses para regresar a la Alianza Popular de los siete magníficos', dijo Sevilla. 'Esto se tiene que proyectar en las próximas elecciones generales', añadió. Sevilla se refirió también a la 'marcha atrás' que, en su opinión, comienza a dar el Gobierno en la reforma de las prestaciones por desempleo, ejemplo que ilustra como ningún otro 'que la huelga ha triunfado'.

El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, se felicitó por el 'éxito' de una huelga que, en su opinión, no fue sólo 'laboral, sino también ciudadana'. IU denunció también las 'coacciones y las restricciones al libre ejercicio del derecho de huelga ejercidas por el Gobierno' a través de las Fuerzas de Seguridad del Estado, en lo que consideró 'el mayor despliegue policial de la democracia'.

El portavoz de Convergencia i Unió en el Congreso, Xavier Trias, criticó la 'actitud crispada' del PP y el PSOE ante la huelga general, al tiempo que emplazó al Gobierno y a los sindicatos a recuperar el diálogo social. 'Cuando se produce una huelga de este tipo, siempre hay gente que tiende a magnificarla y gente que dice que no hay huelga. Cada uno sacará las conclusiones que quiera, si tiene más éxito o menos éxito, pero lo que es verdad es que la huelga existe y que se está produciendo', afirmó el portavoz de CiU.

El portavoz parlamentario del PNV, Iñaki Anasagasti, calificó de 'éxito' la convocatoria de huelga general y confió en que la mano tendida por el presidente del Gobierno a los sindicatos el día después del paro no sea la del Capitán Garfio.

Más información

Archivado En

_
_