El precio del crudo se sitúa en su nivel más bajo de los últimos dos meses y medio
El precio del barril Brent se situaba a 24,07 dólares lo que supone su nivel más bajo en los últimos dos meses y medio, tras caer un 1,55%, como consecuencia del aumento de las reservas estadounidenses.
Asimismo, la cotización de Repsol en la Bolsa de Madrid rozaba mínimos. A media mañana los títulos de esta compañía cedían un 0,2% y se intercambiaban a 12,10 euros por acción.
Ayer, el precio del crudo registró un ligero incremento en Nueva York, en una jornada de transición hasta la llegada de los últimos datos sobre las reservas almacenadas en Estados Unidos durante la pasada semana.
Los contratos para julio del crudo Brent que se negocia en Nueva York también finalizaron la sesión con un incremento similar, de 0,25 dólares, para situarse en 24,65 dólares el barril.
Los contratos para julio de gasóleo y gasolina registraron aumentos de entorno a un centavo y quedaron a 0,64 dólares y 0,75 dólares por galón (3,7 litros), respectivamente.
La última oleada de datos del Instituto Americano del Petróleo (API) y del Departamento de Energía (DOE) sobre existencias almacenadas, importaciones y demanda, entre otros, llegarán mañana al mercado y se espera que tengan alguna influencia en la dirección que tomen los precios.
Los analistas prevén un descenso en las reservas de petróleo de entorno al millón y medio de barriles e incrementos en una cifra similar en las existencias de gasolina y productos destilados, que incluyen gasóleo de calefacción y diesel.
Los expertos estiman que las refinerías habrán aumentado su producción de gasolina y otros combustibles ante el previsible aumento de la demanda en los próximos meses, para lo que elevan el uso de crudo y el almacenamiento de gasolina.
El alto nivel de las reservas de este producto, que en la pasada semana superaban en un 4% a las del pasado año, ha reducido de manera significativa las tensiones que suelen surgir a finales de mayo sobre una posible escasez de la oferta.
Algunos analistas opinan que mientras no desciendan las existencias de gasolina por debajo del nivel del pasado año y se advierta un fuerte alza de la demanda, es poco probable que aumenten de manera notable los precios en este combustible.