Tyco despierta en Wall Street el fantasma de la 'enronitis'
Wall Street despertó con la dimisión de Dennis Kozlowski, presidente de Tyco, uno de los mayores conglomerados del mundo y máximo exponente de crecimiento a golpe de fusión. A pesar de que el comunicado oficial aludía a razones personales, la prensa neoyorquina señaló que Kozlowski dejaba Tyco por un presunto delito de evasión fiscal.
La noticia sentó muy mal en las Bolsas. Nueva York cayó el 2,17% y el Nasdaq cedió el 3,31%. Tyco ha estado siempre en la lista de posibles infectadas por enronitis y la dimisión de su presidente ha abierto de nuevo el debate sobre la diligencia en la gestión de grandes compañías, al tiempo que levanta muchas dudas sobre las estrategias de crecimiento y los libros de contabilidad de conglomerados como Tyco.
El desplome de Tyco (-27,1%) y sus posibles consecuencias pesaron más que el índice ISM de abril (antiguo NAMP), que reflejó un repunte mayor de lo esperado en la actividad manufacturera.
También contribuyó al desánimo la suspensión de Knight Trading, uno de los intermediarios con más solera de Wall Street, que en los mercados fuera de horas cayó un 50% por el rumor de una investigación por parte del regulador. La compañía desmitió el rumor y señaló que las caídas antes de la apertura se debieron aun fallo informático. Al final, cedió el 7,4%.
En el Nasdaq pesó mucho el anuncio del fabricante de chip Xilinx, que cedió el 12,11% tras reconocer que sus ingresos de este año serán inferiores a lo previsto.
Las leves ganancias que registraban algunas Bolsas a media sesión se esfumaron tras la apertura bajista de Wall Street, para acabar con retrocesos que fueron desde el 0,63% de Madrid, hasta el 1,34% de Milán. Sólo un sector del Euro Stoxx 600, el de alimentación y bebidas, terminó al alza, aunque en este caso las ganancias fueron del 0,04%. Asimismo, el festivo de Londres restó negocio a las Bolsas del Viejo Continente.
Los inversores siguen siendo escépticos respecto a la evolución del negocio en las compañías de semiconductores y de telefonía móvil. Varios analistas comentaban ayer la posibilidad de que Nokia anuncie la próxima semana un recorte en sus expectativas de beneficios, un rumor que provocó una caída del 4,12% en la compañía finlandesa. La francesa ASM Lithography (-5,28%), fabricante de maquinaria para la industria de semiconductores, fue el máximo exponente de la desconfianza que azota al sector. ST Microelectronics, por su parte, cedió el 5,05%.
No obstante, la mayor caída en el sector tecnológico la protagonizó KPNQwest. El proveedor de servicios de telefonía y datos cayó el 70,97% tras declararse el pasado viernes en quiebra. El precio de las acciones es ya testimonial.
Las petroleras Totalfina Elf (-1,44%) y Royal Dutch (-1,75%) se sumaron a la tendencia bajista ante un nuevo retroceso del crudo, mientras que DaimlerChrysler cayó un 0,99% pese a anunciar que la demanda en algunos de sus modelos de vehículos supera ampliamente las previsiones. Por el contrario, el también fabricante de automóviles alemán Volkswagen perdió el 1,31% tras anunciar que un millón de coches deberán ser revisados al haber detectado fallos en el sistema de frenos.
La Bolsa brasileña cayó ayer un 1,52%, uno de los mayores descensos de las Bolsas latinoamericanas. La depreciación del real, que ayer tocó su nivel más bajo frente al dólar desde noviembre, preocupa a los inversores, que ven en ella un obstáculo para conseguir los objetivos de inflación fijados por el banco central.
La Bolsa de Japón terminó ayer con la racha de caídas que sufrió la semana pasada. El Nikkei subió el 1,17% con la mirada de los inversores en el próximo viernes, día en el que se publicarán los datos del PIB del primer trimestre. Los analistas confían en que el repunte económico sirva para llevar a la Bolsa por encima de los 12.000 puntos, una barrera que se le ha resistido en las últimas tres semanas.