Las constructoras españolas copan la clasificación europea por capitalización
El boom que vive la construcción en los últimos años, con tasas de crecimiento superiores a las de variación del PIB, se ha trasladado a la Bolsa. Las cinco grandes constructoras del país se han catapultado a los primeros puestos del ranking europeo del sector, desbancando de sus posiciones de privilegio a gigantes como la sueca Skanska o la británica Amec.
Las firmas españolas copan cinco de los siete primeros puestos de esa clasificación por valor bursátil, aupadas por unos crecimientos del beneficio de dos dígitos en los dos últimos años y también por las últimas operaciones de concentración empresarial. En su carrera han dejado atrás a grupos de gran tradición y renombre en el Viejo Continente como, Skanska, Hochtief, Eiffage Impregilo o Philipp Holzmann, esta última inmersa en una grave crisis financiera. Bouygues no aparece en la clasificación dado el gran peso que tiene las telecomunicaciones y los medios en su negocio.
El liderazgo continental sigue estando en manos del gigante francés Vinci, pero Ferrovial, en una carrera alcista que se inició en noviembre de 2000, se ha colocado en el segundo puesto, desbancando a Skanska y a las también españolas FCC y Acciona.
De hecho, la constructora controlada por la familia Del Pino ha pasado de una cotización de 12,5 euros a los 28,95 de ayer, que le permite dejar muy atrás el quinto puesto continental que ocupaba en enero de 2001.
Dragados, también tras una larga y sostenida carrera alcista que se truncó con la compra de la holandesa HBG, y que se ha retomado tras la entrada de ACS en su capital, ha alcanzado el tercer puesto del ranking europeo.
Su escalada en la clasificación ha sido relevante, ya que a comienzos del año pasado era la sexta compañía europea, con una capitalización de 2.161 millones, superada por FCC, Acciona y Skanska.
ACS más Dragados
La suma de las capitalizaciones bursátiles de Dragados y ACS, que a medio plazo parecen abocadas a una fusión, arrojaría un valor conjunto de 5.730 millones de euros, todavía por debajo de la cifra actual de Vinci.
Fuera ya del Ibex, la sexta constructora del país, OHL, pese a sus problemas en Argentina, también ha seguido el camino de la revalorización. Desde diciembre de 2000 hasta ayer la acción ha remontado desde 4,22 euros a 7,35.
Al protagonismo de las constructoras cotizadas hay que sumar el de otras como Sacyr, que pese a su menor tamaño ha logrado las tasas de rentabilidad más altas de todo el sector y estos días acapara el protagonismo en los mercados financieros con su inesperada compra al Santander del 24,5% del capital de Vallehermoso, la primera inmobiliaria española, por 568 millones de euros.