Fanjul supo por Ybarra en diciembre de 2000 que los fondos eran ocultos
En realidad, las comparecencias de siete de los 22 ex consejeros del BBVA imputados en la causa no aportaron demasiadas novedades, a excepción de lo declarado por Fanjul.
Los siete coincidieron en afirmar ante el magistrado de la Audiencia Nacional que no conocían que los 19,2 millones de dólares (20,74 millones de euros) utilizados para constituir fondos de pensiones en Alico provenían de las cuentas secretas que el banco mantenía fuera de España y fuera de su contabilidad. Sólo Fanjul se salió de este libreto, al admitir que Ybarra le había dicho en diciembre que 'había que deshacer las cuentas en Alico porque provienen de fondos extracontables', dijeron fuentes jurídicas.
Por la mañana, el primero en declarar fue el ex consejero y ex miembro de la comisión delegada permanente del banco, Eduardo Aguirre Alonso-Allende. Luego lo hicieron Javier Aresti, âscar Fanjul, Gervasio Collar, Plácido Araujo, Ramón Icaza y Luis Lezama-Leguizamón.
Todos los imputados explicaron que Ybarra les llamó para informarles que los fondos de pensiones tenían como objetivo compensarles por la reducción de sus retribuciones luego de la fusión con Argentaria. De acuerdo con las declaraciones de Fanjul, los fondos constituidos en marzo, y luego reintegrados al banco, variaban de acuerdo a las funciones de cada consejero y de los años que le restaban para la jubilación. En su caso, el plan de pensiones fue de 581.400 dólares (627.912 euros).
Sin embargo, Fanjul también aseguró, siempre según fuentes jurídicas, que en marzo de 2000 Ybarra le había comunicado que González sabía el origen del dinero de los fondos de pensiones y, además, que estaba de acuerdo en conceder a los consejeros esta retribución extraordinaria y compensatoria. Algo que se contradice absolutamente con lo que, según Fanjul, le habría dicho Ybarra en diciembre al explicarle que había que dar marcha atrás con esos fondos porque González no estaba de acuerdo y que se opondría en la junta de accionistas.
Fuentes jurídicas dijeron a este periódico que la declaración de Fanjul tendrá mucha importancia para el careo al que Garzón someterá el próximo 10 de junio a Ybarra y a González. Otra fuente jurídica indicó que 'González está arrepentido de algunas de las declaraciones que hizo ante el juez, ya que en ellas se evidencian contradicciones que lo pondrían en aprietos durante el careo', aunque no brindó precisiones sobre esas supuestas contradicciones.
Por otra parte, las revelaciones hechas ayer por Fanjul también constituyen un problema añadido para la situación procesal de Ybarra, que queda ahora en una situación aún más complicada al existir una contradicción flagrante entre sus presuntas comunicaciones a Fanjul en marzo y en diciembre de 2000.
Lo que nadie sabía
Ninguno de los declarantes, excepto Collar, sabía que el dinero de los fondos de pensiones era indisponible, señalaron las fuentes. Collar, en cambio, manifestó ante Garzón que Ybarra le informó que no podía disponer de inmediato de ese dinero. Fanjul y los otros imputados aseguraron, asimismo, que firmaron los documentos que les entregó el 21 de marzo el secretario del consejo de administración, José María Concejo, sin leer su contenido. Ante la repetición de los testimonios en este sentido, Garzón se molestó y dijo a unos de los imputados: '¿Cómo se explica que todos ustedes firmaran documentos sin saber lo que firmaban?'. Según las fuentes, el imputado respondió que él declaraba todo lo que sabía.
Cabe recordar que las cuentas secretas del BBVA, de donde procedía el dinero para los fondos de pensiones, fueron regularizadas y reflejadas en la contabilidad del banco, como 'ingresos extraordinarios' de 224,4 millones de euros, en diciembre de 2000. De acuerdo con los testimonios de ayer, a los imputados no les consta que el actual presidente del BBVA, Francisco González, supiera, en marzo de 2000, la existencia de las cuentas secretas en los paraísos fiscales y en la estructura de Liechtenstein.
Collar y Aguirre, por otra parte, respondieron, debido a su antigua pertenencia al BBV, a preguntas las acciones del banco en poder de KIO. Aguirre reconoció que conocía la existencia de la autocartera para la recompra de esos títulos un mes antes de la muerte del ex presidente del Banco de Vizcaya, Pedro Toledo. Pero, al igual que Collar, respondió que lo último que supo fue que la comisión delegada decidió liquidar esa autocartera.
Las declaraciones continuarán hoy con la comparecencia de otros nueve imputados.