La huelga de trabajadores de autobuses en Barcelona se inicia sin servicios mínimos
A primera hora de esta madrugada los trabajadores de los autobuses en Barcelona han rechazado los servicios mínimos acordados por la Generalitat por considerarlos "abusivos".
Esta ciudad vive hoy su primera jornada de huelga indefinida de este sector.
El Departamento de Trabajo de la Generalitat había previsto unos servicios mínimos para reducir los problemas de transporte que ocasiona una huelga de trabajadores de autobuses urbanos en los ciudadanos, y que debían comportar la circulación del 50% de vehículos entre las 6 y las 9 de la mañana y del 25% el resto de horas del día.
Los trabajadores han acordado en una asamblea celebrada a primera hora de la madrugada que los servicios mínimos aprobados por la Generalitat vulneran su derecho a la huelga, por lo que únicamente 3 de los 60 vehículos que debían ponerse en marcha a las 6 horas han salido de las cocheras y uno de ellos ha tenido que regresar inmediatamente cuando los cristales han sido rotos a pedradas.
Un portavoz de la empresa TMB ha confirmado que los servicios mínimos no se están cumpliendo, por lo que los 430 autobuses que ya debían estar circulando por las calles de la ciudad permanecen en las cocheras.
Este hecho comportará, según el mismo portavoz, la apertura de expedientes sancionadores a los conductores de autobuses que se han negado a conducir los autobuses.
Los trabajadores, por su parte, permanecen concentrados en las puertas de las diversas cocheras repartidas por Barcelona, pero no se han producido incidentes ni enfrentamientos con los efectivos policiales que vigilan dichos lugares, ya que no ha habido conductor alguno que haya querido salir con el vehículo y sus compañeros se lo hayan impedido.
Según ha precisado el presidente del comité de empresa, José Antonio Muñoz, a las 12 del mediodía se reunirá el comité de huelga en las cocheras del Triangle para analizar la situación y pedir a la Generalitat que "reconsidere" los servicios mínimos a fin de que el conflicto "no se eternice".
Los sindicatos piden un incremento salarial próximo al 20% (unos 240 euros) de forma lineal y por 16 pagas, además de fijar una jornada de 35 horas semanales y la equiparación salarial entre los conductores antiguos y los recién contratados, peticiones todas ellas rechazadas por los directivos de TMB.
Ante esta situación, Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) ha advertido sobre la apertura de expedientes sancionadores que podrían acabar en despidos.
Los sindicatos dudan de que esta advertencia se materialice porque ello supondría situar el conflicto en un callejón sin salida.
Según un portavoz de TMB, el incumplimiento de los servicios mínimos representa una falta muy grave dentro de la normativa laboral de la empresa, por lo que se procederá a abrir los correspondientes expedientes informativos, que podrían culminar en despidos.
Ante la actual situación, el mismo portavoz ha reclamado la adopción de medidas excepcionales por parte de la Generalitat, como el dictado de un laudo de obligado cumplimiento para la empresa y los trabajadores.