Bruselas retrasa la modificación de la PAC en respuesta a las ayudas de EEUU
La fe proteccionista invocada por la Administración de George Bush se cierne sobre el sector agrícola. La Unión Europea ya se vio obligada a blindar el mercado del acero tras el incremento decretado por Washington en los aranceles de ese producto. Bush ha firmado ahora una ley agrícola que, según la Comisión Europea, distorsionará el mercado mundial hasta tal extremo que hace imposible, de momento, iniciar la reforma de la política agrícola común. 'EE UU ha suspendido el examen', ha declarado el comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler, que advierte también del 'riesgo' que supone la nueva ley para la nueva ronda de negociaciones de la OMC pactada en Doha.
De momento, la Comisión Europea indicó ayer que deberá retrasar un mes la presentación del proyecto de reforma. La presidencia española de la UE se libra así de uno de los expedientes más espinosos de su mandato, que pasa a Dinamarca, país más neutral en materia agrícola.
La ley estadounidense prevé ayudas de hasta 20.000 millones de dólares anuales. El presupuesto total para el próximo decenio asciende a 180.000 millones anuales.
El apoyo a la producción en EE UU asciende actualmente, según la OCDE, a 49.000 millones de dólares anuales, la mitad que en la UE (90.000 millones de dólares). La principal queja de Bruselas no es tanto el incremento, como en el nuevo régimen de concesión. El departamento de Fischler señala que el mecanismo previsto por la ley de Bush 'garantiza a los granjeros el nivel de ingresos', y desincentiva cualquier recorte en la producción.
La facturación del sector agrícola, a pie de granja, se situó en el año 2000 alrededor de los 190.000 millones de dólares, tanto en EE UU como en la UE. Pero la tierra cultivada en este lado del Atlántico sólo ocupa 134 millones de hectáreas, la tercera parte que en EE UU (425 millones), donde se calcula que la feracidad del terreno es también tres veces mayor.
'Cuando todos los países desarrollados han aceptado que los subsidios agrícolas no deben afectar al comercio internacional ni distorsionar la producción, EE UU da un giro y se dirige en sentido contrario', se lamenta Fischler.
La Comisión calcula de modo preliminar que los pagos incondicionales a los agricultores estadounidenses podrán alcanzar los 11.000 millones de dólares anuales. El grueso de estas ayudas beneficia a los mayores latifundistas. El 8% de los agricultores perciben el 47% de los subsidios, según la CE. El coste de la política agrícola para los ciudadanos estadounidenses asciende a 338 dólares per cápita y año.
Las cifras no son muy distintas en la UE, donde casi el 50% del presupuesto comunitario se destina a la partida agrícola. A cada europeo la PAC le cuesta anualmente 276 dólares. Pero la UE esperaba reducir ese presupuesto con la reforma de la PAC prevista para el próximo año. Bruselas debía superar para ello las reticencias de los países más beneficiados, Francia y España entre ellos.
Desarrollo rural
Por otro lado, el ministro español de Agricultura, Miguel Arias Cañete, dijo ayer que espera que el comisario Fischler firme esta semana los pagos del anticipo de los programas Leader Plus de desarrollo rural para España.
Según Arias Cañete, los fondos aún no se han repartido porque en Andalucía y La Rioja no ha terminado el proceso de selección y en Castilla-La Mancha el Gobierno no dio luz verde a los criterios utilizados, informa Efe.