La industria española comienza a reflejar tensiones inflacionistas
Las tensiones inflacionistas están volviendo a resurgir en la industria española, después de varios trimestres de auténtica atonía en el sector. El índice de precios industriales repuntó un 0,7% en abril sobre el mes anterior, según hizo público ayer el Instituto Nacional de Estadística.
El repunte en los precios del petróleo explica gran parte de este comportamiento. Así, las actividades ligadas a la producción energética (extracción y preparación de combustibles sólidos, refino de petróleo y producción de energía eléctrica) aumentaron un 2,5% sólo en un mes, muy por encima de otras ramas como la industria transformadora y la manufacturera.
En tasa interanual (abril sobre abril de año anterior), los precios industriales experimentaron también un aumento, del 0,8%. En este caso, el dinamismo proviene de las industrias manufactureras (2,1% de repunte) y de las que producen bienes de equipo (2,8%). En cambio, los precios de las actividades ligadas a bienes intermedios (construcción, químicas, etcétera) llevan registrado un descenso interanual del 1,3%.
La evolución en los próximos meses es incierta. Gran parte de las tensiones inflacionistas se deben a la alta volatilidad de las cotizaciones internacionales del crudo, que presionan al alza los precios de producción en la industria, un sector cuya actividad sigue registrando síntomas de agotamiento, sobre todo en los bienes de equipo. Uno de los objetivos del Gobierno pasa por que las tensiones sobre los precios de consumo (IPC) no se extiendan a los precios de producción. De hecho, las últimas cifras de los precios de consumo sorprendieron al Gobierno y a los analistas, por el repunte experimentado, por encima de las previsiones más pesimistas. El IPC se colocó en abril en el 3,6% en tasa interanual, cuando el objetivo del Ejecutivo era caminar hacia la senda del 2%, el límite impuesto por el Banco Central Europeo para tener controlada la inflación en la zona euro.
Algunos expertos estiman que es mejor tener algo de inflación en la industria a cambio de mayor actividad en el sector. De momento, los precios industriales llevan acumulada ya una subida del 2% en el primer cuatrimestre del año (abril sobre diciembre de 2001), porcentaje que se eleva al 16,7% en el caso del refino de petróleo. Por tanto, el comportamiento de la energía será decisivo en los próximos meses, sobre todo en un país como España, con una alta dependencia energética del exterior.