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Turismo

Los hoteles de costa han subido un 8,6% los precios en esta campaña de verano

El sector turístico español afronta su primera campaña de verano después de los atentados contra Estados Unidos ocurridos el pasado 11 de septiembre inmerso en varias incertidumbres. La más importante es saber cómo evolucionará el número de visitantes y turistas, que el año pasado registró un nuevo récord. De hecho, las autoridades no se atreven a formular una previsión para el cierre de este ejercicio, aunque apuntan que pueden volver a obtenerse los mismos registros, con un ligerísimo repunte.

Después de las cifras del último trimestre de 2001, cuando el tráfico aéreo fue el gran perjudicado por los hechos del 11-S, los indicadores comienzan a dar muestras de cierta recuperación. La entrada de turistas continúa en tasas positivas, con un alza del 4% hasta abril respecto al mismo periodo de 2001.

No obstante, otros datos no son tan halagüeños, ya que la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre alojamientos turísticos revela que las reservas en abril de 2002 a dos meses vista son del 20,4%, un 5,5% inferior a las registradas en abril del año anterior. Los hoteles con el nivel más elevado de reservas son los de cinco estrellas, con el 28,39%; los de tres estrellas, con el 25,8%; los de cuatro registran un 25,7%, y los de tres estrellas, el 16,8%.

Las reservas a tres meses vista -coincidiendo ya con pleno periodo estival- se sitúan en el 17,03%, un 7,9% menos. Los establecimientos con mayor nivel de reservas son los de tres estrellas, con el 21,7%; los de cuatro estrellas, con el 20,7%, y los de cinco estrellas, con el 19,3%. En cualquier caso, ni siquiera estas bajas cifras de reservas futuras han sido capaces de variar la política de tarifas de los hoteleros, quienes, por quinto año consecutivo, han decidido aumentar los precios muy por encima del objetivo de inflación establecido por el Banco Central Europeo (BCE), situado en el 2%.

Con el 8,6% de subida media de este año, en los últimos cinco ejercicios disfrutar de las vacaciones en un alojamiento de playa es casi un 40% más caro ahora que en 1998 y todo ello pese a los reiterados llamamientos efectuados por el Ejecutivo sobre la necesidad de contener los precios y mantener de ese modo a España como uno de los destinos turísticos más importantes del mundo.

Según el estudio de precios efectuado por Cinco Días, un año más el comportamiento de las tarifas ha sido muy desigual, según las zonas analizadas. La cornisa cantábrica es la que registra un encarecimiento promedio más elevado, con un 11,04%, y es que algunos establecimientos no han dudado en aumentar sus precios cerca del 20%. Le sigue la Costa del Sol, con un alza del 10,89%.

Algunos bajan

En el lado opuesto se sitúa la Costa Dorada, donde los establecimientos se han encarecido un 3,64%, gracias sobre todo a la determinación de uno de sus hoteles de bajar sus tarifas un 13%.

El IPC se situó en abril en el 3,6% en tasa interanual, mientras que la rúbrica de turismo y hostelería, donde están incluidos los precios hoteleros, se incrementó un 5,5% el pasado mes frente al mismo periodo de 2001.

Fuentes del sector insisten en asegurar que los precios se han incrementado ligeramente por encima de la inflación prevista y recuerdan que las agencias de viajes ofertan paquetes turísticos con los que es posible obtener importantes descuentos, que llegan al 10% si se adelantan las reservas de las vacaciones.

Pese a la cada vez más agresiva política comercial de las agencias por hacerse con los clientes más lanzados a la hora de decidir el destino de sus vacaciones, cada año son más los viajeros que deciden esperar a última hora para beneficiarse de las ofertas que guardan las compañías para agosto.

Las rebajas y el euro animan los destinos de la UE

 

 

Las principales capitales europeas son, después de los tradicionales destinos de sol y playa, los lugares más demandados por los españoles a la hora de elegir su lugar de veraneo, seguido por el Caribe, que gracias a sus competitivos precios se ha convertido ya casi en un clásico entre las preferencias para disfrutar de las vacaciones estivales.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Visitar Europa tendrá además este año un doble aliciente. Por un lado, la entrada en circulación del euro, lo que simplifica notablemente las transacciones comerciales al viajar fuera del país de origen y permite una comparación más sencilla y directa de los precios.

 

 

 

 

 

 

 

Y por otro, el hecho de que los hoteleros del Viejo Continente han optado por aplicar a sus tarifas sensibles rebajas. Así, comparando los precios de los paquetes turísticos que ofertan las agencias para una estancia de cuatro días y tres noches, en siete de las diez principales capitales europeas, los costes han disminuido sobre los aplicados en la campaña de 2001.

 

 

 

 

 

 

 

De todas esas reducciones, destaca la aplicada en Roma, que alcanza el 20%, seguida por la de Estambul, con el 12,6%, Más moderados son los descuentos registrados en Berlín, del 9,5%, donde la medida trata de animar también la débil demanda interna fruto de la desaceleración económica que vive la locomotora de la zona euro. Incluso París, famosa por su belleza y sus precios desorbitados, podrá ser visitada con unos precios un 4,4% más baratos.

 

 

 

 

 

 

 

Por contra, Atenas es una de las excepciones, ya que los hoteles de la capital griega registran un aumento medio de sus precios del 7%. Fuentes del sector explican que este año, y después del 11-S, los destinos interiores y europeos serán los grandes beneficiados de la cautela de los turistas por visitar EE UU.

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