Salomon aplicará las reformas impuestas a Merrill por el fiscal
Salomon Smith Barney es la primera firma de inversión de Wall Street que ha confirmado la adopción de los criterios de independencia para los analistas acordados entre Merrill y el fiscal de Nueva York, Elliot Spitzer, para poner fin al proceso iniciado por emitir informes sesgados. Goldman Sachs anunció la creación de un comité que revisará el proceso de remuneración de los expertos.
A pesar de estos cambios, los bancos no eludirán las investigaciones iniciadas por Spitzer. Además de Merrill Lynch, Salomon Smith Barney, Bear Stearns, Credit Suisse First Boston, Morgan Stanley, Goldman Sachs y Paine Webber, del grupo UBS, han recibido citaciones de la fiscalía general.
Salomon separará el pago de los analistas del negocio de banca de inversión y creará un grupo independiente de seguimiento de las recomendaciones bursátiles para evaluar su objetividad. Todas estas reformas fueron acordadas por Merrill con la fiscalía de Nueva York.
Según explicó Michael Carpenter, presidente de Salomon, en un memorándum enviado a sus empleados, el acuerdo entre Merrill y el fiscal general 'supone un nuevo criterio de la industria, necesario para mantener la confianza de los inversores, y provee una herramienta útil para el resto del sector'. Salomon incorporará las reformas 'rápidamente', según Carpenter.
Protección del inversor
La decisión puede ser un indicativo de la rápida aceptación de las condiciones acordadas por Merrill en el resto de firmas de inversión de Wall Street. La finalidad es proteger a los inversores de los informes sesgados de analistas en favor de las empresas clientes del banco de inversión.
Con este movimiento, Salomon puede tratar de adelantarse y minimizar una posible multa. Merrill acordó pagar 110 millones para evitar ir a juicio. Además, ya no pagará a los analistas en función del negocio para la división de banca de inversión ayuden a generar. No obstante, el presidente de Merrill aseguró que la remuneración de los analistas no variará con el cambio.
Según el acuerdo alcanzado, los analistas todavía podrán participar en cierto modo en el negocio de banca, es decir, visitar a clientes de banca para discutir posibles ventas de acciones o fusiones.
La propia Salomon ha sido objeto de polémica por cuestiones relacionadas con la independencia de los expertos. Uno de sus analistas estrella del sector de telecomunicaciones, Jack Grubman, ha recibido críticas por estar involucrado en negocios bancarios y por establecer relaciones con ejecutivos de compañías del sector.