Merrill paga 110 millones para evitar ir a juicio por emitir recomendaciones sesgadas
La cuantía de la multa, 100 millones de dólares, es muy elevada, de acuerdo con los comentarios de analistas y expertos del sector. 48 millones se harán en concepto de pago civil al Estado de Nueva York y el resto, a los otros Estados que se unieron a la investigación abierta por Spitzer.
Lo más esperado del pacto a través del que la firma no admite haber actuado incorrectamente es el punto referido al salario de los analistas. El nudo del proceso, en el que también están involucradas el resto de las firmas de inversión de Wall Street, es demostrar la conexión y el conflicto de intereses existentes entre los departamentos de inversión y análisis de los bancos. Los correos electrónicos enviados por el equipo del analista estrella de Merrill Lynch en cuestiones de tecnología, Henry Blodget, han sido fundamentales para Spitzer a la hora de probar que la conexión existía.
A partir de ahora, y de acuerdo con el espíritu y la letra del acuerdo, Merrill Lynch no pagará a sus analistas basándose en cuánto negocio para la banca de inversión ayuden a generar. A los miembros del departamento de análisis se les pagará de acuerdo con la evolución de los valores que recomienden y la calificación que de ellos hagan los inversores, entre otras variables.
En suma, esto coloca a este departamento de análisis al servicio del inversor. No obstante, los analistas todavía podrán aconsejar a los miembros de la banca de inversión cuando soliciten su asesoría con potenciales clientes.
Goldman reacciona
Una de las primeras respuestas apenas se hizo esperar unas horas y vino de uno de los bancos afectados por la investigación de Spitzer. Goldman Sachs informó ayer que va a crear un comité independiente que empiece a revisar el proceso de compensación de sus analistas a resultas del acuerdo alcanzado esa misma mañana por Spitzer y Merrill. Goldman ha nombrado además a Gerald Corrigan, ex miembro de la Reserva Federal de Nueva York, ombudsman de análisis.
Para asegurar la limpieza e imparcialidad de los miembros del departamento de análisis, Merrill Lynch creará un comité de recomendación de investigación que revise que se cumplen las normas y haga un seguimiento de la consistencia de las recomendaciones de los analistas. Además, la empresa va a crear un departamento de monitorización de los correos electrónicos de los analistas y los miembros de la banca de inversión. Fue a través de los correos electrónicos como se apuntalaron las evidencias de Spitzer sobre los conflictos de intereses de Merrill Lynch.
Durante un año, un grupo de seguimiento verificará que todas las provisiones del acuerdo se cumplen. Según el presidente de Merrill, David Komansky, este acuerdo refuerza la confianza que los inversores deben tener en la entidad. 'Creemos que se instauran nuevos estándares para la independencia de la industria', aseguraba ayer Komansky. El máximo ejecutivo de la entidad señalaba en rueda de prensa que la firma no ha hecho nada malo, pues el acuerdo excluye una declaración de culpabilidad. La acción de Merrill, que ha caído el 21% en las últimas semanas, subió un 0,95%.
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Los inversores presentan demandas para ser indemnizados
'Si Merrill hubiera admitido que hizo algo malo, ella misma habría firmado su sentencia de muerte' aseguró ayer el fiscal de Nueva York, Eliot Spitzer, en rueda de prensa para explicar por qué se había aceptado un acuerdo sin esta declaración. 'Para mí, el pago de la multa es ya suficiente admisión', declaró. No sólo la multa. Merrill Lynch hizo pública ayer una nota en la que públicamente se disculpaba ante sus clientes, empleados y accionistas por las comunicaciones inapropiadas que se han hecho públicas a partir de la investigación abierta por el fiscal de Nueva York.
Lo cierto es que uno de los abogados que ha presentado algunas de las 28 demandas admitidas a trámite contra Merrill Lynch aseguraba que hay ahora más oportunidad para ellos en un juicio. Spitzer no descartaba que a partir de este momento se pudieran suceder las demandas por varios miles de millones contra la firma bancaria.
Lo que también quiso dejar muy claro el fiscal es que su trabajo no había acabado. Spitzer espera que las otras entidades de Merrill Lynch que ya han recibido citaciones por parte de su oficina para poner a su disposición documentación contemplen este acuerdo como un marco de lo que deben ser las normas en toda la banca de inversión. 'Vamos a continuar nuestras investigaciones', señaló un Spitzer que exudaba confianza, en la rueda de prensa de ayer.
Credit Suisse First Boston, Morgan Stanley, Salomon Smith Barney, UBS y Bearn & Sterns son los bancos que hasta ahora han recibido citaciones por parte de la fiscalía de Nueva York, convertida, bajo la personalidad de Spitzer, en la representante de los intereses de los inversores.
A pesar de ello, Spitzer no ha hecho una de las cosas que perseguía, crear un fondo de compensación a todos los inversores que han desistido de litigar.