Una campaña aflora en Italia 21.934 millones no declarados al fisco
La campaña para regularizar y repatriar capitales del extranjero puesta en marcha por el Gobierno del conservador Silvio Berlusconi captó 21.934 millones de euros (unos 20.822 millones de dólares), según el balance hecho público ayer por la Oficina Italiana de Cambios.
Casi un tercio del total, 6.892 millones de euros, ingresaron en el país durante el pasado mes de marzo, el último periodo hábil para acogerse a la medida, en su mayor parte procedentes de Suiza. Esta iniciativa, conocida como 'escudo fiscal', fue muy criticada por la oposición, ya que se exigía para hacer aflorar el dinero únicamente el pago de un 2,5% de la cantidad defraudada, sin que en el futuro se pueda aplicar sanción alguna por un eventual delito tributario.
En principio, la repatriación se podía hacer hasta el 28 de febrero, con el objetivo de facilitar la transición de la lira al euro, pero después el Ejecutivo decidió ampliar el periodo hasta finales de marzo, lo que hizo arreciar las críticas de la oposición de centro-izquierda. Aparte de dinero, se podían repatriar inmuebles, objetos preciosos u obras de arte sacadas en su día de forma ilegal de Italia.
El Gobierno siempre ha argumentado en favor del decreto que la cantidad recaudada se destinará a un importante plan de obras públicas y se traducirá, por tanto, en una mejora de las infraestructuras y en la creación de empleo y riqueza para todo el país.
Sin embargo, la oposición asegura que se trata de una especie de amnistía fiscal que favorece a quienes durante años han defraudado a la Hacienda pública.
A falta de que las autoridades faciliten el balance oficial y definitivo de los recursos captados durante el periodo de repatriación de capitales, algunas fuentes oficiales habían estimado que la cantidad podría alcanzar los 40.000 millones de euros, mientras fuentes de la banca hablaban de 50.000 millones. Fuentes del Gobierno también indicaron que parte de lo repatriado se destinará a reducir el déficit público.