Buenos Aires asume tres bancos controlados por Crédit Agricole
La medida fue dispuesta después de largas negociaciones con el Crédit Agricole, que resolvió retirarse del país, informó el Banco Central argentino en un comunicado difundido hoy.
Esto supone que las tres entidades financieras controladas por el banco de capital francés pasarán al sector público argentino hasta que se encuentre una salida al problema.
El Banco de Entre Ríos (BERSA), de la provincia argentina del mismo nombre, atenderá hoy normalmente, mientras que los otros dos bancos reanudarán sus actividades el miércoles próximo. El Banco del Suquía es líder en la provincia de Córdoba, mientras que el Bisel tiene una participación similar en el mercado financiero de la de Santa Fe. El Crédit Agricole, formado por cooperativas francesas, había hecho inversiones por unos 500 millones de dólares para tomar el control del BERSA, el Suquía y el Bisel, según cálculos de fuentes financieras.
La severa crisis financiera que sufre Argentina hizo que el banco francés comunicara al Banco Central su decisión de retirarse del país tras una serie de negociaciones para que capitalizara a sus filiales, apuntaron las fuentes del instituto monetario.
El Gobierno niega la nacionalización de la banca en medio de la crisis financiera
El Gobierno argentino negó hoy que se vaya a nacionalizar la banca después de haberse dispuesto que el estatal Banco Nación se haga cargo de tres entidades privadas con problemas de liquidez por la severa crisis del sistema financiero.
La nacionalización de la banca fue desmentida por el jefe del gabinete de ministros, Adolfo Atanasof, cuando otros funcionarios reconocieron conflictos con el Banco Central por los planes para levantar las severas restricciones financieras vigentes.
Atanasof dijo en rueda de prensa que el gobierno "no piensa en nacionalizar la banca" y aseguró que las tres entidades de capital francés estarán transitoriamente en manos del banco Nación hasta que se logre venderlas a otros operadores privados.
El banco estatal tomó las riendas "para proteger los intereses de los ahorradores y de los trabajadores", subrayó.
Mientras, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, admitió que mantiene conflictos con "funcionarios de segunda línea" del Banco Central, a quienes acusó de mantener una actitud "discriminatoria" en la política de asistencia a las entidades con problemas de liquidez. Lavagna acusó además a esos funcionarios de mantener una actitud "de pelea callejera" en oposición a sus planes para levantar el "corralito" financiero, como se llama a las restricciones que desde diciembre retienen millonarios depósitos a plazo en los bancos. Pero el ministro aclaró que "no existe ningún problema" con el presidente del Banco Central, Mario Blejer, quien trabajó en el Fondo Monetario Internacional (FMI) antes de asumir ese cargo, a mediados de enero pasado.
Lavagna hizo estas declaraciones a Radio América de Buenos Aires desde Bruselas, de donde viajó a Washington para reunirse mañana, martes, con los directivos del FMI.
El Gobierno argentino no vislumbra más bancos en dificultades
El jefe de gabinete de ministros, Alfredo Atanasof, dijo hoy que el Gobierno argentino no vislumbra que otros bancos puedan tener dificultades, después de que el Banco Nación, de titularidad pública se haya hecho cargo de forma transitoria de tres bancos privados participados por Credit Agricole. En una conferencia de prensa que dio en la Casa Rosada, Atanasof aseguró que la medida será transitoria hasta tanto esas entidades puedan pasar a la órbita privada y que se tomó para proteger a los ahorristas y trabajadores. Si bien el sistema financiero está en crisis, en la perspectiva no se vislumbra que otros bancos vayan a tener dificultades, enfatizó Atanasof, cuando se le preguntó si otros bancos pueden tener problemas.