Presunta corrupción en el reparto de los fondos sociales
Las denuncias fueron alentadas por dos de los principales gobernadores del partido oficialista: Felipe Solá (Buenos Aires) y Carlos Reutemann (Sante Fe). En tanto, miles de pobres y desempleados se movilizaron en los alrededores de Buenos Aires en demanda de alimentos y puestos de trabajo.
Mientras, el presidente argentino, Eduardo Duhalde , y el ministro de Economía, Roberto Lavagana, continúan su viaje por Roma (Italia) y Bruselas (Bélgica), respectivamente, intentando reinsertar a Argentina en el mundo financiero.
Cerca de 100.000 subsidios de 150 pesos mensuales cada uno (unos 45 dólares) fueron repartidos sin la supervisión de los municipios, como marca el procedimiento legal, y se descubrió que, en muchos casos, fueron adjudicados a nombre de personas fallecidas o de militantes políticos, según denunciaron los gobernadores Carlos Reutemann (Santa Fe) y Felipe Solá (Buenos Aires).
El malestar de ambos gobernadores estalló cuando conocieron las primeras denuncias que se referían al uso del dinero del presupuesto de asistencia a la pobreza por parte de los militantes políticos de estas dos provincias argentinas.
"Quiero que Atanasof explique a quién le dio los 65.000 subsidios que se entregaron en mi provincia por fuera del control de los municipios. Evidentemente el ministro se reservó una serie para él. Es una falta de respeto", se quejó hoy Solá a la radio 'Del Plata'.
Por su parte, Reutemann denunció en rueda de prensa que su Gobierno verificó que en los pagos (de subsidios) que se hicieron el pasado viernes figuran como habitantes de varias localidades de Santa Fe un total de 4.644 beneficiarios que, en realidad, están asentados en Buenos Aires.
Reutemann había denunciado el pasado viernes que una "mano traviesa" estaba usando a Santa Fe para mantener la estructura política del peronismo de Buenos Aires, liderado por el propio Duhalde. Los pagos de la primera cuota del subsidio continuarán hasta el próximo 30 de mayo, de acuerdo con el cronograma dispuesto por el Gobierno.
Más denuncias
En tanto, en la provincia de Córdoba (la tercera más poblada) un grupo de desempleados denunció al Gobierno provincial de no pagar los subsidios con el bono estatal enviado por el Ministerio de Economía, sino de usar un bono local de menor cotización. También fue cuestionado por haber inscripto a más de 9.000 personas en la lista de beneficiarios sin el control del organismo encargado de hacerlo.
Por su parte, Sebastián Bertucelli, titular del Consejo Consultivo de la Municipalidad de Córdoba, a cargo de la inscripción de los beneficiarios, expresó a la radio local 'LV3' que el organismo le reclamó a la provincia que, en un plazo perentorio, aclare por qué usó otro medio de pago.
El autor del plan de ayuda social universal, que prevé asistencia para 1,2 millones de personas, fue el actual jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, cuando era ministro de Trabajo. Ese dinero debe ser otorgado a través de los municipios a todos los solicitantes que cumplan con el requisito de ser jefe o jefa de hogar sin empleo.
Por su parte, un consejo consultivo, conformado por Organizaciones No Gubernamentales (ONG), está a cargo de la fiscalización para evitar el desvío de ese dinero hacia fines políticos, según decidió el presidente argentino, Eduardo Duhalde.
Con esos fondos, el Gobierno anunció que intentaría afrontar el drama de la pobreza que afecta a la mitad de la población argentina, a raíz de una recesión que lleva cuatro años y que ha derrumbado todos los índices económicos.
Protestas y cortes de tráfico
Mientras, organizaciones de desocupados realizaron hoy una protesta que consistió en el corte del tráfico en diversas carreteras de acceso a Buenos Aires, donde se concentró un total de 5.000 personas, según cálculos de la Policía Federal.
"Uno de los motivos de la manifestación fue cuestionar la forma en que se distribuye la ayuda social, además de reclamar alimentos y la creación de puestos genuinos de trabajo", explicó Luis D'Elía, líder de la Federación Tierra y Vivienda (FTV).
El aumento de la tensión social sorprende al Gobierno de Duhalde en plenas negociaciones tendientes a reinsertar a Argentina en el mundo financiero. El presidente llegó hoy a Roma, la última escala de la gira europea que inició la semana pasada con motivo de la II Cumbre Unión Europea-América Latina y Caribe, que se celebró en Madrid los pasados viernes y sábado. En tanto, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, llegará mañana a Washington (Estados Unidos) para continuar el diálogo con las autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Lavagna intentará acelerar un acuerdo con el FMI mañana en Washington
En un contexto de creciente presión social y financiera, el ministro argentino de Economía, Roberto Lavagna, se reunirá con las autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, con el fin de acelerar un acuerdo que permita al país sudamericano recuperar el acceso al crédito.
El presidente de Argentina, Eduardo Duhalde, obtuvo la semana pasada una señal de apoyo de Europa, durante la Cumbre Unión Europea-América Latina y Caribe, que se celebró los pasados viernes y sábado en Madrid, pero con el consejo explícito de que el país debe cumplir las exigencias del FMI antes de reinsertarse en el mundo económico.
Lavagna buscará en Washington la aprobación del organismo multilateral a su plan para enfrentar la crisis del sistema bancario, consistente en ofrecer a los dueños de depósitos bloqueados desde el pasado mes de diciembre un bono optativo con garantía estatal.
El FMI no ha opinado formalmente sobre ese proyecto (resistido por los bancos), pero ha advertido, a través de portavoces, que no habrá acuerdo con Argentina hasta que se defina una salida al 'corralito' financiero, que ha agravado la recesión y la crisis bancaria. El Estado argentino se hizo cargo hoy de tres entidades que controlaba el francés Crédit Agricole, mientras continúa el riesgo de que otros bancos quiebren por problemas de liquidez.