Fiat colocará Ferrari en Bolsa para reducir una deuda de 6.600 millones
Fiat iniciará la venta de Ferrari, una de sus joyas, tras constatar que su crisis es más profunda de lo esperado. La primera junta de accionistas del grupo celebrada en ausencia de su mayor accionista, Giovanni Agnelli, desde 1943 conoció ayer un grave aumento de las pérdidas y del endeudamiento que genera incertidumbre sobre el futuro de la automovilística italiana.
Entre un 30% y un 40% del capital de Ferrari, la filial que incluye Maserati, se colocará en Bolsa antes de fin de año, entre otras medidas dirigidas a aliviar una deuda disparada a los 6.600 millones de euros tras crecer un 10% en el primer trimestre. La oferta pública de venta incluirá acciones nuevas por ampliación de capital y títulos que cederá Fiat, que ahora posee el 90% que pretende reducir hasta un mínimo del 51%.
Ferrari está valorado entre 2.000 y 2.500 millones de euros y la venta de acciones debe inyectar al grupo unos 780 millones de euros, según los cálculos de la matriz. La prestigiosa marca de coches deportivos, que perdió 18 millones de euros en el primer trimestre del año, se suma así a otras empresas del grupo en venta total o parcial, como la fabricante de componentes Magneti Marelli, el constructor de maquinaria agrícola CNH o la siderúrgica Teksid, dentro de un plan que se propone ingresar por esta vía al menos 2.000 millones de euros este año y otros 1.000 millones en 2003.
Entre enero y marzo el grupo Fiat tuvo unas pérdidas netas de 529 millones de euros, superiores a las registradas en todo el año pasado y que contrastan con los 193 millones de beneficios del primer trimestre de 2001. La mayor parte de este resultado negativo se generó en la división de automóviles, que tuvo unas pérdidas operativas de 429 millones después de que sus ventas se desplomaran un 11,2%. Fiat Auto sólo aporta un 42% de la facturación total del grupo, que cayó un 4%, hasta 14.100 millones de euros.
La firma vendió 518.000 coches entre enero y marzo, un 14,9% menos que en el mismo periodo del año pasado. El Stilo, la principal apuesta para Europa occidental, tuvo una demanda un 20% por debajo de lo previsto. La compañía está perdiendo cuota de mercado incluso en Italia, donde ha pasado del 35,5% al 32% de las matriculaciones.
Agnelli en EE UU
Con Agnelli, de 81 años, tratándose una enfermedad de próstata en Estados Unidos, el mercado especula con una venta de la división de automóviles a General Motors, que ya tiene un 20% y que se haría cargo del resto si se ejecuta una opción que vence en 2005. Ayer fueron el presidente, Paolo Fresco, y el consejero delegado, Paolo Cantarella, los que se enfrentaron al malestar de unos accionistas cuyos títulos cuestan 13,33 euros, menos de la mitad que hace 12 meses. Ambos ejecutivos fueron confirmados en sus puestos por decisión de la familia Agnelli, a pesar de que accionistas minoritarios propusieron llevarlos ante los tribunales.
Fresco se planteó como objetivos para este año dejar la deuda en la mitad y recuperar la rentabilidad operativa del grupo, a pesar de que la división de automóviles no dará beneficios antes de 2004. Según sus previsiones, al cierre del año el grupo debe lograr un beneficio de explotación similar al del año pasado, cuando fue de 318 millones de euros, aunque en términos netos el resultado fue negativo en 445 millones por las pesadas cargas financieras y de reestructuración. La compañía ha reducido su plantilla en el último año en 25.000 personas, hasta dejarla por debajo de las 200.000, aunque 15.000 de estas bajas corresponden a empresas que ya no consolidan en el grupo.