Dirigentes árabes piden que se obligue a Israel a cumplir sus compromisos
El presidente de Egipto, Hosni Mubarak, y el príncipe heredero saudí, Abdulá Bin Abdulaziz, se reunieron ayer en la localidad de Sharm el Sheij para completar las conversaciones que ambos mantuvieron el sábado con el presidente sirio, Bachar al Asad.
Al término de la cumbre, los tres mandatarios reiteraron en un documento conjunto el 'sincero compromiso' de los árabes con la paz y rechazaron 'cualquier forma de violencia'. Además instaron al resto de sus colegas árabes a apoyar la iniciativa de paz de Beirut y pidieron más presión a la comunidad internacional para que obligue a Israel a cumplir con sus compromisos.
La propuesta de paz de Beirut ofrece el reconocimiento de los árabes del Estado de Israel a cambio de la retirada del Ejército israelí de todos los territorios ocupados. La declaración tripartita de Sharm el Sheij ha sido recibida con agrado 'en principio' por Israel, que ha solicitado más información sobre las intenciones árabes. 'Siempre que los líderes árabes se reúnen para hablar de paz es algo positivo', dijo el portavoz del Ministerio israelí de Asuntos Exteriores, Emanuel Najshón.
El diputado de Al Fatah en Cisjordania, Abdul Játer, afirmó ayer que el movimiento exige a su líder, Yaser Arafat, que forme un nuevo Gabinete Nacional y ponga al frente a un primer ministro, que ejercería junto a Arafat.
Un trabajador palestino asesinó ayer a su patrón, un colono judío del asentamiento de Rafah Iam, en la franja de Gaza. El empleado fue apresado por la policía.