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Huelga

Los sindicatos alemanes del metal prevén un largo paro

Los sindicatos alemanes se preparan para una larga huelga en el sector del metal y no cuentan con un acuerdo a corto plazo en las negociaciones salariales con los empresarios. Klaus Zwickel, presidente del poderoso sindicato germano IG Metall, ha afirmado que, por el momento, 'no hay ningún indicio de una nueva oferta o un cambio de postura en la patronal, por lo que suponemos que la huelga aún va a durar un tiempo'.

Los paros convocados por este sindicato en el sector del metal han afectado desde el pasado día 6 al Estado federado de Baden-Würtemberg y han sido seguidos por alrededor de 100.000 trabajadores de empresas tan emblemáticas como DaimlerChrysler o Porsche.

La huelga se extenderá a partir de hoy a las regiones de Berlín y Brandeburgo, donde los sindicatos creen que será seguida por unos 135.000 trabajadores de 135 componías. Los paros, que fueron calificados de éxito por parte de Zwickel, han sido escalonados para no afectar excesivamente a la producción.

Incremento salarial

El sindicato IG Metall demanda un incremento salarial del 6,5% para este año y el próximo, frente al 3,3% que la patronal está dispuesta a ofrecer. Según el presidente de IG Metall, el final de la huelga dependerá de que los empresarios realicen una oferta 'razonable y aceptable'. El sindicato ha señalado en ocasiones anteriores que no tomará en consideración ninguna propuesta por debajo del 4%.

El presidente de la asociación europea de sindicatos del sector metalúrgico, Tony Janssen, ha dado su completo apoyo a las reinvindicaciones de los trabajadores alemanes. Janssen afirmó que lo que está sucediendo en Alemania 'es importante para todos los sindicatos europeos'.

Además, criticó la política de los ministros de Finanzas comunitarios y del Banco Central Europeo (BCE), pues consideró que no hacen lo suficiente por fomentar el empleo.

A diferencia de la Reserva Federal estadounidense, el BCE no tiene entre sus objetivos la lucha contra el paro y su único mandato es la estabilidad de precios.

La huelga de los metalúrgicos alemanes cuenta con poco apoyo en su propio país, afirman las últimas encuestas. Según un reciente sondeo del canal estatal ZDF, un 61% de los encuestados considera demasiado elevada la demanda de IG Metall.

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