Suiza no dará datos de los ingresos bancarios de residentes en la UE
Suiza se niega a reducir su secreto bancario ante las peticiones de la Unión Europea de colaboración en materia fiscal, lo que supone un duro golpe al interés de los países miembros de combatir el fraude a las Haciendas públicas.
El Gobierno suizo no está dispuesto a acceder a la petición de los quince de informarles sobre los ingresos bancarios obtenidos por residentes en la UE con cuentas en bancos suizos, ya que debilitaría el secreto bancarios que reina en el país helvético desde hace 70 años.
El próximo miércoles comienzan las negociaciones bilaterales entre Suiza y Bruselas para reforzar la cooperación en materia de fraude fiscal, y Suiza solamente parece dispuesta a imponer una retención en origen sobre los intereses cobrados actuando por cuenta de los países miembros de la UE, pero sin revelar el nombre de los cuentacorrentistas.
Dos países miembros, Austria y Luxemburgo han subrayado que vetarán la imposición de una ley que exige el intercambio de información fiscal si Suiza se autoexcluye del procedimiento, tal como se anuncia.
'Hay ciertos asuntos para los que no estamos preparados de cara a su negociación, incluyendo el establecimiento de sistemas automáticos de intercambio de información', afirmó la pasada semana en Ginebra el ministro suizo de Economía Pascal Couchepin.
Suiza alega que su propuesta de cobrar en origen una cantidad por cuenta de la UE supone una ayuda decisiva a que Bruselas recupere los ingresos que pueda perder por evasión fiscal, manteniendo al mismo tiempo el derecho a la privacidad.
Los servicios financieros representan el 11% del PIB en Suiza, país cuyos bancos gestionan una tercera parte del ahorro expatriado de terceros países.
La UE autorizó a Bélgica, Austria y Luxemburgo a establecer una retención en origen, como la pedida por Suiza, durante siete años antes de imponerles la entrega de datos.