La tentación de los 'chiringuitos financieros'
Muchos inversores han perdido sus ahorros al confiar el dinero a empresas que no están autorizadas para ofrecer servicios de inversión. La CNMV ha editado una guía en la que explica las tretas que utilizan los 'chiringuitos financieros'
Son convincentes y persuasivos. Parecen razonables. Se autodenominan asesores o expertos. Con buenas maneras, pero con artimañas y engañifas, consiguen que los clientes les confíen su dinero ante la promesa de inmensas ganancias. A la hora de la verdad, muchos inversores han perdido los ahorros de una vida. La CNMV ha emprendido una cruzada contra ellos explicando cómo operan: son los chiringuitos financieros.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores acaba de editar una guía informativa sobre los chiringuitos financieros en que describe quiénes son, cómo eligen a sus víctimas y qué técnicas utilizan para hacer caer en sus redes a los inversores -y a su dinero-. En España, algunos de los escándalos financieros de los últimos tiempos han venido de la mano de entidades registradas legalmente como AVA o Gescartera. Son la excepción. La mayoría de los fraudes, de menor o mayor cuantía, son cometidos por personas y sociedades que ofrecen servicios de inversión en los límites de la legalidad o, directamente, fuera de ella.
Al no haber sido autorizadas ni estar registradas en la CNMV o el Banco de España, eluden los controles a los que están sometidas las entidades legales, con lo que el inversor se queda sin protección. En la mayoría de las ocasiones, no se recupera el dinero, y las víctimas no pueden beneficiarse de la indemnización del Fondo de Garantía de Inversiones, al no ser los chiringuitos financieros entidades registradas.
Las víctimas suelen ser gente corriente que pensó que algo así jamás les ocurriría a ellos, según indica la CNMV, que subraya en su guía que 'todas las víctimas tienen algún elemento en común: ante las promesas de ganancias fáciles se muestran dispuestas a creer lo que desean creer y a confiar su dinero a quien no conocen. Su ansia de beneficios puede más que su prudencia. Desgraciadamente, muchas víctimas, sin distinción del nivel de inteligencia o prudencia, entregan los ahorros acumulados a base de años de trabajo tras poco más de 15 minutos de conversación telefónica. ¡Menos tiempo del que dedican a considerar la compra de un aparato doméstico!'.
El secreto de las previsiones acertadas
Uno de los problemas para descubrir los chiringuitos financieros es que tienden a replicar los métodos de búsqueda de clientes que usan las entidades de inversión legales. Pero es posible detectarlos: 'La actitud que muestran estos estafadores difiere mucho de la de las entidades legalmente autorizadas', indican los expetos de la Comisión. La guía que acaba de editar la CNMV describe cinco cauces diferentes a través de los cuales los chiringuitos financieros entran en contacto con sus potenciales víctimas y explica las técnicas con las que logran engañarlas. Por teléfono o por correo, a través de Internet, mediante anuncios o por referencias personales, los chiringuitos despliegan sus redes a la caza del incauto inversor.
El método preferido sigue siendo el telefónico. Según la Comisión, los chiringuitos utilizan técnicas sofisticadas de captación de clientes ante las que la mejor inversión es colgar el teléfono, y describe como ejemplo alguna de las más primitivas: 'Imagine que desde un chiringuito financiero se emiten un determinado lunes 200 llamadas telefónicas. En ellas, la entidad, sin solicitar dinero alguno, se presenta a futuros clientes. En 100 de esas llamadas dicen que el valor X va a subir. En las otras 100 dicen que va a bajar. Repiten la operación en los días siguientes sólo con quienes la predicción resultó acertada. Antes del viernes, a la tercera ronda de llamadas, sólo quedará una decena de clientes, pero todos ellos suplicando hacer inversiones con quien les ha predicho con acierto, y de manera consecutiva, tres inversiones positivas'.
También es frecuente que la captación de inversiones se realice por correo utilizando bases de datos de potenciales clientes obtenidas de forma fraudulenta o, simplemente, las direcciones de la guía telefónica. 'En tales cartas, escrupulosas e intachables desde el punto de vista del marketing y acompañadas de folletos de superlujo, [los chiringuitos] presentan inversiones fantásticas y solicitan a los receptores que contacten con ellos, bien rellenando un cupón, bien llamándoles por teléfono, bien, incluso, visitando su página en Internet', explica en su guía la CNMV.
Internet o el correo electrónico son precisamente otras vías de acercamiento dado no sólo el vacío legal existente, sino también la difusión internacional que ofrece este medio y la dificultad que supone para los supervisores localizar los chiringuitos en la red de redes. Por eso la CNMV ha puesto especial celo en investigar posibles fraudes en los mercados financieros a través de Internet. En abril de 2001 los organismos supervisores agrupados en Iosco (International Organisation of Securities Commissions) realizaron un rastreo coordinado por la Red. La CNMV revisó ese día, denominado en la jerga como International Internet Surf Day, 8.324 páginas web e identificó 25 que presentaban posibles irregularidades al ofrecer servicios de inversión sin la autorización debida.
Según la Comisión, también es frecuente que estas entidades fraudulentas 'utilicen la publicidad en periódicos, revistas e incluso en otros medios (teletexto de televisión) para ofrecer oportunidades de beneficio mucho más atractivas de las que se pueden conseguir con las inversiones tradicionales. Oportunidades que a todas luces van a ser falsas o fallidas. Tras lanzar el anzuelo, tan sólo les queda esperar que acudan futuras víctimas ávidas de ganancias'.
El quinto método de atracción de clientes es la típica estafa piramidal: se basa en el 'truco de pagar beneficios a los primeros inversores utilizando para ello su propio dinero o el dinero de otros inversores. De esta manera, su eficacia se comunicará de boca en boca a los amigos del primer inversor, y luego a los amigos de estos segundos. Lamentablemente, sólo se pagan los primeros beneficios. En posteriores inversiones, cuando se pretende recuperar lo invertido, el dinero ya ha desaparecido'.
Los servicios de la Comisión han estudiado además qué técnicas utilizan en los primeros contactos para atraer el dinero de los inversores, las cuales tienen como denominador común la habilidad para resultar convincentes. 'Aunque ésta es una característica de la que puede presumir cualquier buen vendedor, los comerciales de los chiringuitos financieros parten con la ventaja de que una vez vendido el producto, como no tienen intención de cumplir sus promesas, no tienen que hacer frente a las reclamaciones', subraya la CNMV.
Las apariencias son fundamentales y la de los chiringuitos financieros es la de un negocio respetable. Sus responsables 'visten caro, viajan en primera clase y alquilan oficinas de lujo que abren al público como si se tratara de una prestigiosa empresa de inversión'. Los que ofrecen inversiones fraudulentas también tienen en común su habilidad para hablar de mercados lejanos y exóticos con una firmeza y dominio de tecnicismos que hacen que su verborrea parezca creíble. Habitualmente, los chiringuitos ofrecen la posibilidad de beneficios mayores de los que puede dar cualquier inversión convencional, aunque no tan grandes como para resultar inverosímiles, minimizando o restando importancia al riesgo asumido.
Una de sus armas más habituales es la de la urgencia, combinada con tácticas de presión. Sus vendedores insisten en que se adopte una decisión inmediata. 'Mañana siempre es demasiado tarde. Unas veces señalan que la inversión debe hacerse inmediatamente porque es una oportunidad única que se ofrece a un selecto y limitado número de personas, otras que un retraso en efectuar la inversión supondrá la pérdida de los grandes beneficios que pueden conseguirse sólo si ésta se lleva a cabo ahora mismo. La urgencia es para ellos un requisito importante. No sólo porque desean conseguir el dinero lo más pronto posible con el mínimo esfuerzo por su parte, sino, además, porque conocen perfectamente que si el inversor medita con tiempo la operación a realizar o tiene tiempo para consultar con un profesional de la institución con la que habitualmente trabaja, su decisión será casi con toda probabilidad negativa', explica la CNMV.
Las tácticas de presión suelen ser uno de los aspectos diferenciales que delatan a los chiringuitos, pues la inmensa mayoría de las ofertas legítimas respetan el derecho a no estar interesado. Los chiringuitos, no. Las tácticas de presión adoptan una gran variedad de formas, desde una tenaz resistencia a aceptar un no por respuesta hasta el recurso al insulto, cuestionando la inteligencia del inversor o su habilidad para tomar una decisión. Según la Comisión, es frecuente que usen advertencias del tipo 'usted lo va a sentir mucho si no lo hace' o 'usted nunca se hará rico si no se arriesga'.
También saben cómo establecer una relación de confianza que facilite que el inversor les entregue su dinero. 'Por eso, su mensaje, en ocasiones, es el de estar haciendo un favor cuando ofrecen la posibilidad de obtener suculentas ganancias. Incluso llegan a sugerir a quien se dirigen que si la inversión no les interesa, ellos tienen muchas cosas que hacer antes que perder el tiempo en discusiones absurdas. Si el inversor protesta en ese momento, ya saben que falta muy poco para que les entregue sus ahorros', advierte la CNMV.
La investigación debe preceder a la inversión
La mejor defensa contra los chiringuitos financieros es poder identificarlos antes de entregarles el dinero. Para eso hay que tratar de obtener una completa información sobre quiénes son y qué actividades pueden realizar. El primer paso en esta investigación sería contactar con la Comisión y consultar si la empresa que se ha puesto en contacto con nosotros es o no una entidad registrada y si está autorizada para ofrecer el servicio de inversión que propone. 'La mayoría de las víctimas de un fraude contactan con la CNMV después de haber perdido su dinero. Es mucho mejor, en cambio, una llamada preventiva con la que obtener toda la información necesaria para que lo peor no ocurra', explican desde el organismo supervisor.
Una diferencia notable entre las entidades autorizadas y las que no lo están es que las primeras facilitan e invitan al inversor a preguntar sus dudas, y las segundas, por el contrario, prefieren evadir tales compromisos. Por eso, otro de los métodos aconsejados por la CNMV para descubrir cuando una empresa es o no un chiringuito financiero es mediante la realización de preguntas directas a la persona de contacto. 'No se sienta intimidado, ninguna pregunta puede ser improcedente cuando se trata de cómo invertir su dinero. Usted está pagando para recibir asesoramiento financiero', recalca en su guía la CNMV. Entre las preguntas que se pueden hacer están las siguientes: '¿Cómo consiguieron ustedes mi nombre y mi teléfono?, ¿está la entidad registrada en la CNMV?, ¿puede enviarme una explicación escrita y detallada de la inversión propuesta?, ¿qué comisiones debo pagar por sus servicios?, ¿cómo puedo liquidar mis inversiones si en un momento determinado necesito mi dinero?'. La CNMV recomienda incluso que cuando el inversor formule estas preguntas haga saber a su interlocutor que está tomando nota de la conversación para que éste se dé cuenta de que está tratando con un inversor serio.
Los chiringuitos financieros suelen tener una forma muy particular de actuar que también puede servir para desenmascararles. La CNMV aconseja recelar, por ejemplo, cuando la oferta que realizan suena demasiado bien para ser cierta. Además, los estafadores suelen exigir que el dinero se desembolse mediante ingreso en una cuenta corriente -bien en España, bien en el extranjero- a nombre de una sociedad no española. 'En la práctica, estas sociedades son a menudo desconocidas por las autoridades de esos terceros países', recuerda la guía. Otra de las características del modus operandi de los chiringuitos es que ofrecen inversiones en mercados extranjeros. 'Fundamentalmente, se trata de inversiones en mercados desconocidos en las que se utilizan complicados productos financieros, tales como opciones y futuros sobre materias primas, divisas e índices', según la Comisión. Además, el inversor debe empezar a desconfiar de la empresa que le ha ofrecido sus servicios financieros cuando ésta muestre especial resistencia a proporcionarle información adicional o actualizada sobre la marcha de su inversión. Por último, los chiringuitos financieros sugieren que la inversión debe hacerse basándose en la mutua confianza. 'Aunque la confianza es un rasgo loable, no debe dispensarse indiscriminadamente, sobre todo tratándose de personas desconocidas que le llaman por teléfono y le piden que les envíe su dinero. No sirve que le digan y le repitan 'confíe en mí', recuerdan con ironía desde la CNMV.
Qué se puede hacer si ya se ha entregado el dinero
Ante cualquier sospecha sobre la empresa a la que ha entregado su dinero debe ponerse en contacto con la CNMV. Si se confirman sus temores, es decir, si sus ahorros han ido a parar a un chiringuito, lo mejor que puede hacer es solicitar información detallada de la entidad para no perder el rastro de su inversión, según explica la CNMV en su guía. Si esa información no le llega o si el dinero que le tenían que devolver no aparece es cuando debe encender la luz de alarma. 'En estos supuestos el inversor debe deshacer posiciones'. Los responsables de los chiringuitos suelen llevar su engaño hasta el final y cuando ven que les han descubierto prosiguen con la farsa: 'Está muy cerca de ganar mucho dinero, romper las posiciones ahora sería desastroso...'. La CNMV aconseja firmeza e insistir en la devolución del dinero. Los que recuperan sus ahorros deben considerarse unos afortunados. Los estafadores hacen lo mismo que otras gentes cuando ganan dinero: se lo gastan. 'En cualquier caso, haya conseguido o no que le devuelvan el dinero, ponga los hechos en conocimiento de los organismos de control para evitar que existan otras víctimas en el futuro', reza la citada guía.
La multa récord asciende a 118,31 millones de euros
El inversor puede saber qué empresas ofrecen servicios financieros sin estar autorizadas entrando en el apartado Advertencias al público de la página web de la CNMV. Además de informar a los ahorradores, el organismo regulador se encarga de abrir expediente a estos chiringuitos y solicita la sanción correspondiente al Ministerio de Economía. 'Luego entra en juego la sensibilidad del juez. Unos clausuran todo el entramado y otros no. Tenemos casos de chiringuitos que han sido sancionados varias veces y sus webs todavía funcionan', explica Elena Brito, directora de Inversores de la CNMV.
En 2000, último ejercicio sobre el que se tienen datos, la CNMV impulsó 52 multas por un importe de 16,34 millones de euros. Esta cifra parece ridícula si se compara con la mayor multa jamás impuesta a una sola empresa: 118,31 millones de euros. Ocurrió en 1999 y el chiringuito en cuestión respondía al atrayente y aparentemente respetable nombre de Transworld Financial Services. Este chiringuito ofrecía a sus clientes altas rentabilidades y cobraba elevadas comisiones, un 40% por el importe inicial y unos 66 euros por cada transacción realizada.
Desde el pasado mes de marzo la CNMV difunde también las advertencias de otros reguladores extranjeros sobre chiringuitos financieros. 'Esta iniciativa responde a la creciente internacionalización de los mercados de valores', explican desde la Comisión. De momento, el supervisor español ya ha alertado sobre nueve chiringuitos extranjeros: cuatro que operan en Irlanda, tres en Bélgica y dos en Luxemburgo.