Las buenas perspectivas de la industria de semiconductores no se reflejan en la Bolsa
Los última tanda de resultados confirma la buena tendencia y los analistas ya apuestan por el sector.
La semana pasada estuvo cargada de sorpresas positivas para los fabricantes de chips. La Asociación Americana de Fabricantes de Semiconductores publicó el índice de existencias, indicador que mide la demanda y la capacidad productiva del sector, claves para predecir la evolución de estas compañías. Una lectura por encima de uno indica expansión dentro de la industria. El indicador alcanzó el 1,04 y superó las estimaciones que rondaban 0,94. El índice no rompía esta barrera desde los mínimos de marzo de 2000.
Estas buenas noticias, unidas a los recientes resultados publicados por Infineon y ST Microelectronics, ponen de relieve las buenas perspectivas a las que se enfrenta el sector, que, sin embargo, no acaba de repuntar en Bolsa. En el año el índice de semiconductores de Filadelfia pierde un 1,42% frente a una caída del Nasdaq del 14,7%, aunque los expertos prevén repuntes.
La industria se ha visto obligada a recortar la capacidad productiva para hacer frente a la desaceleración y los esfuerzos comienzan a mostrar sus frutos. ST Microelectronics sorprendió la semana pasada con un aumento de márgenes del 33,4%. La francesa auguró además una incremento de ingresos del 10% en el trimestre actual.
Infineon también presentó unos resultados mejores de lo previsto y aunque advirtió sobre la fortaleza de la recuperación en los chips D-Ram, mostró una importante recuperación de la demanda.
Los resultados de Infineon y ST Microelectronics se suman a las buenas cifras y augurios de Philips. La estadounidense Texas Instruments también tuvo buenos resultados mientras el gigante Intel ganó la guerra de precios que mantiene con Advanced Micro Devices.
Los analistas advierten, no obstante, que el sector aún se enfrenta a importantes riesgos. La inversión empresarial y la reactivación de la demanda por parte de los fabricantes de móviles son las dos asignaturas pendientes.
A nivel individual, sin embargo, mejoran las perspectivas. 'Las ventas de ordenadores no van mal. Estimamos un incremento del 7% este año', señala Joan Bonet, de Credit Suisse. Theo Kitz de Merck Finck se suma al optimismo, 'son todo buenas noticias'.