Benetton decide vender su factoría de Cervera, ubicada junto a la de Lear
La localidad de Cervera no gana para sustos. Después de que la multinacional estadounidense de componentes de automóvil Lear comunicara en febrero el cierre de su planta de Cervera y el despido colectivo de cerca de 1.200 trabajadores, otra multinacional, la italiana Benetton, ha puesto en venta los activos de su planta productiva de Cervera, ubicada a 200 metros de la factoría Lear.
Benetton, sin embargo, asegura que el comprador se hará cargo de la plantilla. Según el director general de Benetton Textil Spain, Hermann Camps, 'la operación es una transmisión patrimonial de los activos y pasivos a un empresario textil local que garantizará la continuidad de la misma actividad textil y que continuará fabricando para Benetton con la posibilidad de hacerlo para otras marcas'.
Hermann Camps aseguró ayer que la multinacional tiene subcontratada la confección de las prendas que después comercializa en las más de 6.000 tiendas distribuidas en unos 120 países y que, en el caso de Cervera, 'se procede, además, a subcontratar la preconfección consistente en el corte, estampado y bordado de la materia base'. Camps aseguró que 'para garantizar la continuidad de la fábrica se ha optado por su venta a terceros'.
Pese a que el acuerdo de venta de la factoría de Benetton está en fase de 'negociación avanzada', no ha trascendido el nombre de las firmas que negocian la compra. La planta de Benetton en Cervera cuenta con una superficie de 4.000 metros cuadrados y emplea a 65 personas. La sede social de la multinacional en España está ubicada en Castellbisbal (Barcelona), donde el grupo tiene otra fábrica.
El alcalde de Cervera, Salvador Bordes, manifestó ayer que 'la puesta en venta de la planta de Benetton añade nuevas incertidumbres al futuro laboral de la zona, aunque, en el caso de la multinacional italiana no parece que la plantilla corra peligro, y eso nos anima a ser optimistas'.
Por otra parte, Inditex (Zara) despidió ayer a 20 trabajadores (150 de plantilla) de la filial comercial Kettering, con oficinas en Badalona (Barcelona), sin aviso previo. El grupo gallego ha reducido la carga de trabajo de la temporada de invierno 2002-2003 al 10%, para desviar parte de la producción a Asia.